La diputada provincial del ARI, Magdalena Odarda, le solicitó al Poder Ejecutivo, al Departamento Provincial de Agua y a la Subsecretaría de Cultura que se realice la construcción de la defensa costera en el Casco La Luisa del Ingenio Azucarero San Lorenzo, en la ciudad de General Conesa. El pedido lo hizo a través de la Legislatura de Río Negro tras recibir la preocupación de ciudadanos de Conesa.
Días atrás, la Legisladora de la CC-ARI junto a Daniel Vazquez y la historiadora de General Conesa, Inés Luna, recorrieron las instalaciones del Casco de Colonia La Luisa que formaba parte del Ingenio Azucarero San Lorenzo en General Conesa, el cual produjo “azúcar de remolacha” entre los años 1929 a 1940 donde habían miles de personas ocupadas en la parte agrícola e industrial.
Odarda explicó : “está peligrando esta magnífica obra que es de vital importancia para la historia de los conesinos y la provincia toda porque la voracidad del río Negro como es natural, avanza sobre la costa donde está situado el Casco de la Colonia La Luisa y aun no se ha abordado el problema con seriedad siendo este un patrimonio histórico que de no realizarse las correspondientes obras, quedará en el lamento de la gente y sólo quedarán en pie ruinas”.
La empresa a la cual pertenecía el Casco de Colonia La Luisa se llamó “COMPAÑÍA INDUSTRIAL Y AGRÍCOLA SAN LORENZO”. Éste fue el emprendimiento más importante de este Valle sin lugar a dudas. Conesa se convirtió en la esperanza para inmigrantes y lugareños que lo vieron crecer con gran entusiasmo. Se construyeron edificios para la fábrica, galpón del azúcar, taller, casa de administración, portería etc. También un barrio de viviendas canadienses (prefabricadas) en colonia San Lorenzo, comisaría, casa del comisario y el almacén.
Según señaló la historiadora Inés Luna, se sembraron cientos de hectáreas de remolacha azucarera en las colonias conesinas en La Luisa , San Juan y San Lorenzo con riego mecánico y en Colonia Frías de secano, todas con un rendimiento asombroso: en el año 1937 por ejemplo colonia San Juan poseía 560 hectáreas , colonia La Luisa 243 hectáreas , San Lorenzo 243 y (fuera del valle conesino) Valcheta 100 hectáreas y Viedma con 60 Hectáreas sin riego. Conesa se desarrolló y creció con mucha rapidez, se multiplicaron los comercios y la construcción de edificios públicos como : comisaría, correos, escuelas etc. La colonia San Lorenzo se estaba convirtiendo en un pueblo, contaba con médico, policía, panadería, proveeduría, hotel, etc.
Esta empresa fue el gran proyecto de un joven Contador Público: Benito Lorenzo Raggio quien estudió fuera del país y poseía con una enorme “visión de futuro”. Él fue quien tuvo la idea de “el azúcar de remolacha y una cadena de Ingenios” que harían el progreso de una amplia zona rionegrina y cambiarían la historia del azúcar en el país. Con ese fin convocó a su amigo Juan Pegasano, quien se unió al proyecto con entusiasmo. Debía realizarse en Patagonia Norte y eligieron la localidad de Conesa para comenzar con dicho emprendimiento. Es así que compran tierras y deciden los nombres: Colonia San Lorenzo sería el lugar donde instalarían la fábrica, Colonia La Luisa con el casco compuesto por las viviendas patronales y edificios de administración, el que rodearon con un bosque de hermosos árboles la mayoría eucaliptos. Años más tarde y con mucha rapidez se hicieron los estudios de la tierra, comprobando la enorme fertilidad para esta producción. Luego vino la instalación de lo que sería LA FÁBRICA ; ya en los proyectos se vio involucrada mucha gente y con el tiempo se fue agregando mucha más.
En la colonia La Luisa se construyeron viviendas en las parcelas que serían el hogar de los empleados rurales; éstas contaban con las mismas comodidades que las viviendas pre - fabricadas de San Lorenzo. Para el interior de la fábrica, el traslado de las pesadas máquinas Checas se hizo a través del ferrocarril hasta San Antonio Oeste y desde allí en camiones Link con orugas y acoplados con ruedas macizas a campo traviesa. Estos vehículos que mas tarde fueron utilizados como elementos de trabajo para la cosecha Con el tiempo se sumó la competencia del Norte, y luego vendría el de Choele Choel, uno en Viedma y otro emprendimiento azucarero en Balcarce (provincia de Buenos Aires), esto desató el enojo del poderoso monopolio del azúcar del norte.
Los establecimientos La Luisa y San Lorenzo contaban con “dos bocatomas” respectivamente. En La Luisa había dos motores Mercedes Benz de cuatro cilindros y 2 bombas de un millón y medio de litros cada una; y San Lorenzo, una bocatoma con tres bombas: una de 800.000 y otras de mas de un millón, todas aproximadamente estaban en los cuatro millones de litros por hora, siendo esto primordial para el riego. Ante la falta de transporte la empresa ofrece al Ferrocarril del Estado hacer un ramal trocha angosta, desde la estación Winter a Francisco Sosa ( estación punta de rieles) en colonia San Juan, pasando por el Ingenio en Colonia San Lorenzo y por una tercera estación frente a la zona urbana de Conesa. La obra de la construcción del ramal se hace por cuenta y cargo de la compañía “San Lorenzo” y empezó a funcionar en 1933.
Por último, la Legisladora del ARI subrayó: “En Conesa hubo un antes y un después con el Ingenio Azucarero porque fue más que un importante emprendimiento, y no quedan dudas que está en el recuerdo de todo la gente de esta región por ello es inevitable dejar que esto siga deteriorándose sabiendo que el valor histórico que tiene es muy significativo.
|
|
|