Este año el Gobierno deberá destinar un promedio de $ 4,6 millones diarios para sostener el funcionamiento de la empresa estatal Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA).
Con tarifas congeladas desde la década del 90 y costos operativos que no paran de crecer, la compañía estatal de saneamiento que reemplazó a la ex Aguas Argentinas requerirá en 2010 una asistencia económica de $ 1.685 millones.
Los aportes que tiene previsto desembolsar el Estado se destinarán a cubrir el déficit operativo y el plan de inversiones que lleva adelante la empresa que atiende los servicios de agua potable y desagües cloacales en la Capital Federal y 17 partidos del Gran Buenos Aires.
Los números y las necesidades económicas de AySA quedaron ayer sobre el tapete con la aprobación del "plan de acción" que ejecutará durante este año.
Por medio de la resolución 250, el Ministerio de Economía convalidó el accionar y los gastos que afrontará la empresa AySA, la cual orgánicamente está bajo el control y manejo del titular de la cartera de Planificación, Julio De Vido.
En materia operativa, la compañía que preside el gremialista del sector Carlos Ben, prevé un resultado negativo.
Por el cobro de los servicios a los usuarios estima recaudar unos $ 671 millones. Pero, en el pago de los sueldos y los gastos de explotación tendrá una erogación total estimada en $ 1.228 millones. Para este año, la empresa estima que producirá y entregará a la red un 4% más de agua potable que en 2009 y que aumentará en un 11% su actividad en materia de tratamiento de residuos cloacales.
De acuerdo con los datos oficiales, los desembolsos que deberá realizar el Tesoro a la empresa se dividirán de la siguiente manera:
Transferencias para gastos corrientes: $ 600 millones.
Transferencias para gastos de capital: $ 1.085 millones.
Por el lado de las inversiones, AySA promete seguir adelante con las obras de la planta potabilizadora de Paraná de las Palmas y de la planta de pretratamiento de líquidos cloacales de Berazategui.
Para estas obras -cuya construcción fue adjudicada a consorcios liderados por empresas brasileñas Camargo Correa y Odebrecht-, AySA utilizará el financiamiento provisto por el BNDES y un préstamo aportado por la ANSES.
En tanto, para el resto de las obras del "plan director" y del programa Matanza-Riachuelo, el Gobierno y la empresa usarán los créditos concedidos por el Banco Mundial, el BID y la Corporación Andina de Fomento (CAF).
En materia salarial, la empresa prevé otorgar el mismo aumento salarial del 15% que había dado en 2009. Habra que ver si el gremio de Obras Sanitarias se conforma con eso o sale a reclamar un suba mayor en línea con la que están obteniendo otros sindicatos.
|
|
|