“Cuando Pablo Bruera estaba en campaña por la intendencia, vino al barrio a juntar votos y nos prometió las cloacas, pero ahora se olvidó de nosotros”, expresaron.
Debido a la falta de respuestas por parte de la Comuna, los propios vecinos debieron comenzar con las gestiones para comenzar los trabajos y todos los sábados a la tarde se reúnen en la parroquia del barrio para encontrar una rápida solución a un problema que padecen desde años.
“Desde el Municipio nos dijeron que no estaban haciendo obras, nosotros pedimos que al menos el intendente nos dé la factibilidad para contratar una empresa privada y que cada vecino pague su cloaca, ya que ellos no pueden hacerse cargo del problema”, manifestaron.
Por último, aseguraron que “las napas no dan más, los vecinos ya no sabemos qué hacer. El barrio fue creciendo y cada vez las obras se hacen más urgentes”.