La empresa británica Rock-hopper Exploration dosifica las “buenas noticias” que tiene para dar al mundillo diplomático y de los negocios. Un día después de haber comunicado su hallazgo de petróleo en uno de los pozos que explora en la cuenca norte de las islas Malvinas, ayer añadió que de acuerdo con el análisis de las muestras extraídas el crudo es de buena calidad, con lo que avanzarán en su explotación. Como consecuencia de esto, las acciones de la firma en la Bolsa de Londres subieron a niveles record por segundo día consecutivo. En el gobierno argentino no descartaban que haya una intención especulativa detrás de los anuncios.
La empresa emitió ayer un nuevo comunicado de prensa con declaraciones de uno de sus directores, Samuel Moody, quien indicó que “los resultados de las exploraciones llevadas a cabo son muy buenos e indican que encontramos una reserva de muy buena porosidad y permeabilidad”. Añadió que esos estudios “aumentan la probabilidad de que volvamos a este pozo durante la campaña (de prospección) para efectuar una prueba de caudal”.
El pozo en cuestión es el denominado “14/10-2” de la zona de Sea Lion, que exploran a través de la plataforma Ocean Guardian. El hallazgo comunicado el jueves generó la reacción inmediata de la Cancillería argentina. El canciller Jorge Taiana indicó que “en reiteradas oportunidades hemos destacado la ilegalidad de cualquier operación realizada sin autorización de Argentina en la exploración de recursos no renovables argentinos”.
En un momento de caída mundial en las Bolsas de valores, los anuncios sucesivos le generaron a Rockhopper ganancias bursátiles explosivas. La acción de la empresa se disparó el jueves en la Bolsa de Londres –casi 152 por ciento– y ayer registró una nueva subida de 52 por ciento, hasta llegar a los 142,15 peniques.
Por eso en el gobierno argentino no descartaban que los anuncios tuvieran un afán especulativo y que la verdadera intención de la empresa sea generar expectativas y conseguir inversiones para los pozos del sur de la isla. Estos pozos son más costosos para explorar, pero se considera que tienen mayores posibilidades de dar buenos resultados.
Si así fuera, la estrategia de Ro-ckhopper sería muy diferente al de otra exploradora británica, Desire, que a fines de marzo reveló que en el pozo que le tocó en suerte el petróleo hallado era de mala calidad y, dada la profundidad en que se encontraba, no resultaba viable comercialmente. La decepción provocó el desplome de sus acciones y desinfló la perspectiva entre los inversores petroleros de que la zona que rodea Malvinas sea algo así como la nueva Arabia Saudita. Los anuncios del jueves y viernes vuelven a recomponer aquel marco.
Pese al nuevo comunicado de Rockhopper, la Cancillería argentina no transmitió ayer una nueva respuesta. Mantuvo en pie el comunicado del jueves, en el que advirtió a Londres y a la empresa que “tomará todas las medidas que sean necesarias para impedir estas acciones ilegales en el marco del Derecho Internacional”. Allí, la Cancillería adelantó que seguirá el camino de denunciar al gobierno británico en todos los foros internacionales al subrayar que “la Argentina cuenta con el invalorable respaldo de la comunidad internacional y en especial de los países latinoamericanos y caribeños” que se reunieron en febrero pasado en la Cumbre de Cancún, cuando estalló el conflicto por los permisos británicos para las exploraciones.
En Cancillería adelantaban que no había que esperar una escalada diplomática al estilo de la sucedida en aquel momento, que incluyó la citación a las autoridades de la embajada británica en Buenos Aires, y que esperarían ver el desarrollo de los hechos |
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