Representantes de diferentes agrupaciones políticas de Catriel se unieron al proyecto que iniciaron dos jóvenes de la localidad a fin de lograr la creación de una nueva planta de tratamientos cloacales. Para difundir este hecho, instauraron una radio abierta entre avenida San Martín y calle Formosa, desde las 11 de ayer.
En este marco, juntaron más de 2.000 firmas para "que tengamos una planta nueva de tratamientos cloacales. La renovación, ampliación y conexión de todos a la red cloacal. Crear un organismo que cuide, controle y de soluciones a nuestros problemas ambientales", según atestigua el petitorio que pretenden socializar.
Tamara Galera, una de las estudiantes impulsoras del proyecto, contó que a mitad del año pasado, mientras cursaba el segundo año en la maestría de intervención ambiental de la Facultad de Ingeniería, le solicitaron un informe que detalle un problema real y las soluciones que le daría. Para llevarlo a cabo, pidió colaboración a Gisela Álvarez.
A partir de ese momento, y sin descanso, emprendieron una ardua tarea que entienden recién comienzan a vislumbrar una posible viabilidad.
Tamara Galera explicó que el único informe que obtuvieron fue uno que data del año 1993 y que pudieron comprobar que desde aquel entonces ya se veían las falencias en una planta que se construyó en el año 1975 y que hasta la fecha no ha tenido modificaciones. "Para empezar, según las normas del ENHOSA la planta debería estar ubicada fuera del radio urbano, sin embargo, en este caso está frente al barrio 150 viviendas, presenta un notable sobrepaso con picos de derrame de 2.025 metros cúbicos por día. Nos dicen que cambiaron la bomba, cosa que no pudimos comprobar, pero de ser así, tampoco es una solución porque también habría que cambiar las piletas que están completamente saturadas".