Los municipios recurren a nuevas alternativas para mejorar su recaudación. En el interior, desde siempre, los municipios "envidian" a las cooperativas de servicios, que tienen muchos menos morosos porque la gente paga más en regla la energía o el agua, para evitar cortes, que las tasas comunales.
En Embalse (departamento Calamuchita), el municipio impuso el cobro de dos nuevas tasas a través de la cooperativa eléctrica local. Con la factura de la energía, el agua y otros servicios de esa entidad, los vecinos deben abonar ahora también una tasa municipal de recolección de residuos y a otra referida a la prestación de cloacas.
La nueva tasa de recolección implica para cada frentista un monto de 5 a 20 pesos. Esta prestación era cubierta con fondos de la tasa de la propiedad, que registra baja recaudación. "Hemos achicado el déficit y mejorado el servicio", apuntó Mateo Torres, secretario de Finanzas del municipio. Y aclaró que, de forma paralela, se recortó el importe que se cobra de la tasa a la propiedad.
Con respecto al tributo de cloacas, Torres explicó que el servicio no se cobraba hasta ahora. Un sector de Embalse tiene cloacas desde hace dos años.
Con este esquema, este municipio de ocho mil habitantes logra incorporar unos 12 mil pesos por cloacas y 20 mil por recolección de residuos por mes, que hasta ahora no contaba.
La cooperativa, que aceptó ser recaudadora para el municipio, registra una morosidad del 30 por ciento. La del municipio es mucho mayor. Embalse es una de las localidades cordobesas de menor recaudación por tasas propias. Hace unos cinco años, el entonces intendente Marcos Duarte admitía que sólo se cobraba el siete por ciento de las tasas.
El actual secretario de Finanzas apuntó que lograron subir ese nivel en los dos últimos años. Y aclaró que no planean incluir otros servicios en la factura de la cooperativa.
Hasta ahora, en general, las cooperativas se han resistido a ser agentes de recaudación de los municipios, evitando la confusión de roles. |
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