Durante una nueva reunión del Consejo de Defensores del Pueblo de la Cuenca de los ríos Salí-Dulce, que se realizó en la ciudad de Córdoba, se denunciaron “graves problemas de contaminación” existentes en la cuenca y en la laguna cordobesa de Mar Chiquita, al tiempo que se reclamó fondos que permitan encarar acciones de recuperación.
Es así que en el marco del encuentro, los integrantes del consejo recorrieron la desembocadura de ambos ríos en la laguna, entre los que se encontraban el adjunto de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Anselmo Sella; el defensor del Pueblo de Córdoba, Mario Decara; y Adrián Walker, intendente municipal de la localidad de Miramar, quienes expusieron la situación de la laguna ante el ministro de Obras y Servicios Públicos provincial, Hugo Testa.
En este sentido, Sella precisó que si bien es cierto que se han realizado trabajos de saneamiento “todavía falta mucho”, porque la contaminación del río Salí “afecta principalmente el embalse de Las Termas de Río Hondo, ese importante centro turístico santiagueño”, advirtiendo que “hay que evitar que se contamine la laguna de Mar Chiquita”, adyacente a la localidad de Miramar.
Por otra parte, el defensor del Pueblo Nacional manifestó que “hay un problema grave de contaminación en la cuenca, principalmente en la parte alta y media del río Salí, debido a los vertidos de los ingenios azucareros, industria citrícolas, frigoríficos y algunas papeleras” ubicadas sobre las márgenes del curso de agua.
Advirtió que “también hay contaminación por la existencia de basurales”, reconociendo que se trata de “un conjunto de componentes sobre los cuales hay que actuar de manera integral”.
Por su parte, Decara recomendó “elevar un alerta en relación a los daños por la contaminación que se produce en los ríos afluentes de la cuenca, tales como los desechos industriales y cloacales, el desarrollo no planificado del territorio en relación a la agricultura, la erosión, la deforestación y la existencia de basurales”.

Piden más recursos
Por otra parte, durante el encuentro, los miembros del organismo exteriorizaron la necesidad de contar con recursos económicos y humanos para profundizar las acciones de recuperación ambiental y del ecosistema de esa cuenca que se inicia en Tucumán y Santiago del Estero y se vuelca en la laguna Mar Chiquita.