La petrolera British Petroleum (BP) admitió ayer su incapacidad para frenar la mancha de crudo que se está propagando en el Golfo de México al solicitar a través de su página web ideas para afrontar la catástrofe ecológica provocada por la explosión de su plataforma Deepwater Horizon.
Al mismo tiempo, la empresa anunció que el derrame de crudo le ha costado ya 350 millones de dólares. En un comunicado, BP señaló que esa cifra incluye la respuesta inmediata al derrame, la perforación de un pozo de apoyo y todas las medidas adoptadas por las autoridades estadounidenses en los estados de la costa del Golfo de México afectados por el derrame de crudo.
Después de dos semanas de múltiples intentos para frenar la marea negra que emerge de un pozo a 1600 metros de profundidad, British Petroleum continúa buscando alternativas para taponar la fuga de unas 750.000 toneladas de petróleo diarias.
A la espera de recibir alguna idea brillante de la gente a través de Internet, BP informó que está analizando varias opciones para controlar el derrame. Una de las medidas que estudia es colocar una pequeña cúpula de acero y hormigón sobre las fugas de crudo. La colocación de una gran cámara de contención durante el fin de semana no dio el resultado esperado a causa de la acumulación de gas cristalizado, lo que impidió la extracción del petróleo que brota desde el pozo.
Mientras prosiguen los intentos por evitar que la marea negra llegue a la costa de los Estados Unidos, una organización denominada Matters of Trust (Cuestión de confianza) recibió miles de kilos de pelo humano y animal para fabricar barreras que absorban el crudo. La plataforma de BP dañada está ubicada a 64 kilómetros de la desembocadura del río Mississippi.
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