Una audiencia de conciliación obligatoria reunió ayer a la mañana a representantes de los municipios de Junín y Chacabuco, en el marco de la larga disputa que ambas ciudades sostienen por la contaminación del Río Salado a la altura de la Laguna de Rocha.
En casi tres horas de comparecencia ante el titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo, Juan Bazzani, los funcionarios de ambas partes defendieron la tesitura que vienen sosteniendo desde hace varios meses: por el lado chacabuquense, reafirmaron que en sus lagunas abunda la contaminación causada por los efluentes cloacales que se disparan desde esta ciudad; en tanto, el descargo juninense fue que con la puesta en funcionamiento de la planta depuradora y la utilización de un sistema de clorado desapareció la responsabilidad local en el problema.
Por eso, el magistrado interviniente decidió solicitar nuevos análisis de la calidad del agua para integrarlos al expediente y, de ese modo, encaminarse a la emisión de un fallo.
La comitiva de Chacabuco estuvo encabezada por el subsecretario de Medio Ambiente, Rodolfo Bertinatto, y el presidente del Club de Caza y Pesca, Roberto Reynoso. En el otro rincón de la sala, el secretario de Obras y Servicios Públicos, respondió por el gobierno de Mario Meoni. También participó en la entrevista la licenciada María Cecilia Digerónimo, de la Autoridad del Agua.
Fuentes cercanas al despacho de Bazzani revelaron que el diálogo transitó por momentos de fuerte temperatura verbal, acalorada discusión que al final de cuentas –según se puede deducir de cada uno de los testimonios- dejó más contento a Pinedo que a la delegación del distrito vecino.
“Están asesinando el río”
“Vinimos con la intención de llegar a un acuerdo para el saneamiento de la contaminación que produce la planta depuradora de Junín en toda la corriente del Salado aguas abajo. Nosotros manifestamos que desde hace tiempo se viene asesinando el río, se han producido cambios en su flora y su fauna. Es más, la pesca está prohibida porque todas las bacterias, tanto coliformes como de matera fecal, hacen que el río se haya vuelto peligroso”, le dijo Roberto Reynoso a La Verdad.
El directivo del Club de Caza y Pesca explicó que “no se llegó a un acuerdo sino que el juez ha dictaminado que se haga un nuevo muestreo, porque la Autoridad del Agua tiene análisis del año 2009”. No obstante, señaló que “nuestros análisis son de una semana atrás y reflejan que la contaminación es muy alta, a pesar de que el nivel acuoso ha aumentado”.
“La Municipalidad de Junín dice que ha reparado su planta pero que en este momento se encuentra parada de manera provisoria. Con esto, el río se sigue ensuciando y nosotros nos vemos totalmente perjudicados. En fin, no nos vamos conformes porque veníamos con la idea de que el juez determine que sí hay una contaminación real hay que buscar una solución técnica al problema, definitiva y perdurable en el tiempo”, se quejó Reynoso.
Por su lado, Bertinatto reiteró que en Chacabuco el nerviosismo ha ganado terreno por “la grave contaminación del río Salado, que hasta ahora no tiene solución”.
“Estamos en los mismos niveles de emanación de basura que el año pasado, de acuerdo con el análisis realizado por un profesional. La situación es alarmante. La cantidad de agua que está pasando por el puente de la Ruta 7 es 45 o 50 metros por segundo, y hay más de 1.100 colonias de escherichia coli cada cien mililitros, la misma proporción que cuando corrían no más de diez metros por segundo”, comentó.
Para el funcionario, lo que ocurre es un delito y hay que solucionarlo a la mayor brevedad posible, porque “vemos que Junín no tiene voluntad”.
“Conclusiones alentadoras”
Por su parte, Agustín Pinedo aparentó salir más distendido: “Las conclusiones son muy buenas y muy alentadoras porque todo lo que venimos haciendo en la planta depuradora está dando sus resultados”, sostuvo el titular de Obras Públicas minutos después de terminada la audiencia en el edificio judicial de calle Gandini.
Según Pinedo, la Autoridad del Agua llevó a la conciliación un informe acerca de la contaminación, que decía que a la salida de la planta depuradora, en el canal que conduce al Carpincho no había bacterias coliformes. Después había informes sobre el caudal que llegaba desde Gómez y El Carpincho antes de la planta depuradora y tanto allí como en la Laguna de Rocha hay presencia de bacterias, pero “dentro de parámetros tolerables”.
“Nosotros instalamos hace un año un sistema de clorado, el municipio está invirtiendo 45.000 pesos mensuales en cloro para la planta. Se rocía toda el agua que de allí sale y por eso es el resultado”, continuó el secretario comunal.
Sin embargo, pese a lo que dice Pinedo, Bazzani quiere nuevas pericias. El funcionario meonista lo argumenta afirmando que el muestreo actual es del año 2009 y el juez quiere uno actualizado.
Por las dudas, Pinedo abrió el paraguas y reconoció que en los últimos días quedó fuera de servicio el sedimentador primario de la planta depuradora. “Creemos que en quince días va a estar reparado, con lo cual en ese período puede llegar a aumentar un poco pero no mucho la presencia de sedimentos en el agua”, admitió.
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