Un pozo enorme, profundo, ocupaba anoche toda la traza de calle López Jordán, a metros de la Circunvalación. Ahí, en medio de una noche helada, una cuadrilla de empleados de Obras Sanitarias con máquinas de gran porte y palas de mano trabajaban para llegar hasta la gran cañería de 900 milímetros con la que se abastece desde la nueva planta potabilizadora a los barrios del sur y del este de Paraná. Por esa red, recibe agua el 35% de la ciudad –estimaron autoridades de Obras Sanitaria municipal– a través de los centros de distribución Lola Mora, ubicado en Barrio Policial, y Parque del Lago, en Gazzano, y un depósito del Seminario.
Anoche, las tareas eran incesantes y se informó que continuarían hasta la madrugada, cuando se calculaba que iban a poder arreglar la avería. Si todo se cumplía de acuerdo a las previsiones, para esta mañana entre las 6 y las 8, ya estaría volviendo el agua a los hogares afectados, se informó oficialmente.
PREOCUPACIÓN. Tanto la cañería como los centros de distribución son parte de las obras complementarias de la nueva planta potabilizadora de agua, construidas entre 2005 y 2008. Pese al poco tiempo transcurrido y a la inversión –la Nación terminó destinando más de 100 millones de pesos–, la cañería no da respiro. Es que las roturas se reiteran: por ejemplo, la red de 900 milímetros ya registra al menos tres entre los primeros días de marzo y mayo. Una de las fallas se produjo en el tramo cercano a la planta nueva, en calle Echeverría, y se interrumpió el suministro durante casi 48 horas. Luego, a los pocos días, surgió otro problema en el mismo tramo pero a la altura de calle López Jordán, a metros de donde se trabajaba anoche. En esa oportunidad –al final de marzo–, participó de las tareas de reparación personal de Petroplast, fábrica que proveyó la cañería. También anoche, representantes de la firma seguían de cerca los trabajos con el fin de averiguar las causas. “Es que ellos están preocupados al igual que nosotros”, apuntaron funcionarios, que estaban al frente del operativo.
CAUSAS. “Pueden ser varias alternativas: una, que el suelo haya cedido por debajo del caño y haya desnivelado (la instalación). También, por la presión con que trabaja la cañería, puede haber eso mismo haber ejercido una sobrepresión que causara el problema. Estas son suposiciones”, informó Juan José Moreno, subsecretario de Saneamiento municipal, quien dijo que por esas horas –alrededor de las 21– se estaba sacando el agua del pozo para luego empezar con la limpieza y detección del inconveniente en la cañería. Una vez determinada la falla, se fijará el tipo de reparación; aunque aseguró que “el arreglo es relativamente rápido: más tiempo lleva vaciar y llenar la cañería que el trabajo en sí”.
Las pérdidas de agua aparecieron el jueves en calle López Jordán y ayer por la mañana empezó la excavación que alcanzó una profundidad de cuatro metros. Ayer se podían ver charcos de agua en el asfalto de Circunvalación y zonas aledañas.
Para destacar
Arreglo. Ayer, se reparó una filtración de la cañería principal en inmediaciones de la planta, en calle Echeverría entre Rondeau y Blas Parera. “Se aflojó una junta producto de que hubo un corte de energía y el agua volvió hacia atrás con mucha fuerza (se tratan de alrededor de 70 toneladas), lo que aflojó los sostenedores de la junta” de un sector de la red. “Por ahí se produjo una pérdida: creíamos que había una rotura, pero en realidad se desajustaron los pernos y los bulones”, dijo Moreno.
Impulsan una obra para que la gente no quede sin agua
EL SUBSECRETARIO DE SANEAMIENTO INDICÓ que desde su área se ha elevado un proyecto al Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) –organismo que financió la nueva planta y demás infraestructura– para construir una cañería que alimente los centros de distribución Lola Mora y Parque del Lago desde la planta potabilizadora vieja, ubicada en Avenida Ramírez. La iniciativa se denomina Cierre Sur y es como un anillo, que permite abastecer por dos vías a los centros de distribución, detalló Juan José Moreno. A la vez, aclaró que se proveería de más agua a la planta de Ramírez mediante la planta de Echeverría, garantizando así el abastecimiento en circunstancias de rotura de la red. Moreno estimó que la ejecución de esa obra demandará unos 4 millones de pesos y anticipó que ahora se volverá a insistir ante el organismo nacional. “Cuando ocurre un episodio como éste (la rotura), debemos interrumpir el servicio y si hubiésemos tenido la otra cañería (Cierre Sur), el servicio se mantendría mientras se hace la reparación”, remarcó.
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