La prohibición que la Intendente de Florida impuso a la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) sobre el ingreso de camiones a la ciudad que transportan agua para la usina Nº 7 de ruta 5, fue efectivizada en las últimas horas.
"Los camiones no ingresarán más a la ciudad para llevar agua. Es efectivo y se resolvió que el transporte se realizará fuera de la zona urbana", explicó a El País un vocero de la Intendencia, tras la reunión realizada en la tarde de este martes.
La prohibición se puso en práctica luego de un largo proceso de reclamo de los vecinos que viven junto a la planta potabilizadora de OSE y de las nuevas obras de pluviales y pavimentado que se hicieron en el lugar.
A la planta "llegaban hasta 20 camiones en una jornada de alta demanda". Además de permanecer con el motor encendido durante varios minutos frente a las viviendas de la zona, "también producían serios daños en las calles", según informaron a El País vecinos y fuentes de OSE, así como de la propia comuna.
La Usina de Conaprole elabora 1.000.000 de litros de leche en polvo y 220.000 de crema por día. La necesidad de agua es imperiosa para esta producción. Conaprole no logra el completo abastecimiento pese a contar con una perforación en sus instalaciones. "Se puede llegar a transportar entre 1.5 y 2 millones de litros, dependiendo de las demandas", se indicó.
La prohibición comienza a regir el viernes 14 de mayo. Por eso, este martes los responsables de la usina en Florida, así como el intendente Fernando Lamas y el ingeniero de OSE, Miguel Vidovich, llegaron a un acuerdo.
Tal como había adelantado El País, la medida es terminar de habilitar un ramal frente al actual frigorífico en los accesos por ruta 5 a la ciudad y allí instalar una cámara con una manguera gruesa y un medidor, según indicó el ingeniero Vidovich. El jerarca de OSE había adelantado que para cualquiera de los casos, Conaprole deberá costear parte de las nuevas instalaciones. Y para el ingeniero, la idea es que la solución sea "definitiva".