El consorcio de empresas liderado por Electroingeniería presentó un mejoramiento de su oferta económico-financiera para la construcción de la represa Chihuido I, sobre el tramo medio del río Neuquén.
La UTE -integrada también por OAS, CPC, Hidrocuyo y Robella Carranza- está primera en el orden de mérito que definió la Comisión Evaluadora, de Supervisión y Seguimiento de Chihuido, integrada por representantes de la Provincia y de la Nación.
La nueva propuesta es evaluada por estos días por ese comité. Todo indica que la decisión de su aprobación está en manos del Gobierno nacional.
El consorcio comprometió un crédito de u$s150 millones del banco Macro. Y según informó el periódico Inversor Energético, también entraría en la operación el banco Galicia. Mientras que el Banco de Córdoba será el ente estructurador.
El consorcio que lidera Electroingeniería ganó su lugar de privilegio en diciembre del año pasado tras ofrecer la mejor financiación propia (66% de la obra) y la tarifa de la electricidad que generará la hidroeléctrica más baja, pese a presentar el costo total de la obra más caro.
La segunda UTE calificada fue la que integran Benito Roggio, Corsan Corviam, Esuco, Supercemento; y Sociedad Argentina de Energía, que presentó quejas porque se le permite a Electroingeniería modificar la financiación.
La primera propuesta del consorcio consistía en un financiamiento propio de 1.000 millones de dólares. Unos 700 millones correspondían a un crédito del BNDES brasileño por 700 millones y el resto al Banco Córdoba. Los préstamos de Macro y Galicia solventarían al aporte del Banco de Córdoba, que sería la entidad estructuradora.
El coordinador de la Unidad de Gestión Chihuido I y II, Elías Sapag, confirmó a este diario que la UTE mejoró su oferta, aunque prefirió no dar detalles hasta tanto la Comisión Evaluadora no culmine con el análisis técnico y financiero, que lleva a cabo hoy en día, y señaló que espera que se termine en breve. Aunque definió la nueva propuesta como “muy conveniente”.
El costo de la represa presentado por el consorcio bajaría unos 59 millones de dólares, y quedaría en 1.500 millones, así como también el de la línea eléctrica de 132 Kw, que transportará la energía generada por la hidroeléctrica.
Pero el tema principal, más allá de la financiación propia que presentan las firmas, es cómo la Nación aportará los fondos restantes (unos 500 millones de dólares). Se habló de que provendrían de recursos de la Anses o del Tesoro Nacional, sin embargo el Gobierno de Cristina Fernández aún no ha dado una señal firme. Por lo tanto, la concreción de Chiduido I está en manos del Gobierno central.