Una vasta zona del sur y este de la ciudad tuvo agua recién pasado el mediodía de ayer, luego de casi 24 horas sin prestación. Las quejas airadas de los vecinos de distintos barrios se reiteraron durante toda la mañana, tiempo en que concluían las tareas de reparación de un gran caño que se rompe con frecuencia. Se trata de la red principal, hecha nueva entre 2006 y 2007, por la que se alimenta de agua desde la nueva planta potabilizadora a dos centros de distribución –Lola Mora (en barrio Policial) y Parque del Lago (en Gazzano)– y al tanque elevado del Seminario. Por esos depósitos, a su vez, llega el suministro a los miles de vecinos que viven en ese sector: se trata del 35% de la ciudad, según se dijo desde la Comuna.
Lo cierto es que esa porción de habitantes ha sufrido, al menos, tres cortes entre marzo y lo que va de mayo. Sucede que esa red –de 900 milímetros– lleva tres averías en el último tiempo: dos en marzo –una en los primeros días y otra al final– y la tercera, el martes pasado. Esta última falla se produjo en un tramo que corre por calle López Jordán, en la zona del Seminario, donde personal de Obras Sanitarias debió abrir un pozo de grandes dimensiones para llegar a la red. Las cuadrillas trabajaron en el arreglo durante la tarde y la noche del martes, cuando estimaciones oficiales daban cuenta de que el servicio iba a quedar normalizado ayer, a primera hora del mañana. Sin embargo, la faltante se extendió hasta pasado el mediodía y hubo zonas (las más altas), en las que el agua volvió en la última mitad de la tarde.
RAZONES E INFORME. “No es problema de la calidad de los caños, sucede que hay movimiento de tierra” debajo de la red, dijo ayer Ricardo Gaitán, a cargo del área Comercial de Obras Sanitarias Municipal, ante la consulta de EL DIARIO respecto de las razones de la última rotura.
El funcionario citó un informe del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) –organismo que tuvo bajo su control la construcción de la nueva planta, la cañería y centros de distribución–, remitido a la Comuna hace unos días. “El Enohsa dio su opinión y señaló (que los problemas) se deben a las capas freáticas”, sostuvo Gaitán, quien añadió que el dictamen fue elaborado por el inspector que designó el ente para monitorear las obras en Paraná.
Seguidamente, enmarcó la opinión del organismo en el “testeo interno” encarado en abril, ante la seguidilla de averías, por la Secretaría de Planificación de la Municipalidad, con el fin de averiguar las razones de tantas filtraciones. La intención, según había adelantado a principio de abril a esta Hoja la secretaria Rosario Romero, era obtener un dictamen elaborado por el personal de Saneamiento acerca de las caudas de las averías.
Consultado sobre el avance de ese trabajo, Gaitán informó dijo que los técnicos de la Comuna se basaron en los informes del Enohsa y para el organismo “hay movimiento de suelo”. Y para reforzar esa posición, Gaitán comentó que dos de las roturas del caño principal se produjeron en una zona de barranca, en inmediaciones del Seminario, donde hay vertientes.
Así las cosas, el interrogante que se abre entonces es sobre si la obra de distribución incluyó estudios de suelos, que permitieran determinar el tipo de cañería requerida según el terreno. En este caso, la red principal es de fibra de vidrio.
AUXILIO. Con ese panorama, la Comuna se propondrá conseguir financiamiento de la Nación para concretar otras obras, que garanticen el servicio y reste vulnerabilidad al sistema. El proyecto es abastecer los centros de distribución Lola Mora y Parque del Lago –hoy alimentados únicamente por la cañería que se extiende por el Seminario– a través de la planta de Ramírez. Para eso, se plantea otra red por el sur, que se usaría como auxilio ante desperfectos como el de esta semana. También, se quiere construir una segunda cañería entre la toma de agua –ubicada en el río– y la planta nueva de Echeverría. “Es por seguridad, para evitar problemas”, se remarcó.
Otra avería
AYER, OTRO SECTOR DE LA CIUDAD SUFRIÓ PROBLEMAS en el servicio de agua. Es que se rompió un caño de 355 milímetros, perteneciente a la red nueva, que conecta al centro de distribución Ejército. La pérdida se produjo en las calles General Espejo y Pascual Greca, en la zona del Paracao. El problema quedó solucionado y entre las 17 y 18 de ayer, el centro de distribución Ejército iba a operar con normalidad, informó la Municipalidad. La faltante repercutió más en aquellas casas que no tienen tanque, informó Ricardo Gaitán, quien dijo que en este caso, la causa de la falla radicaría en la elevada presión que debe soportar ese sector de cañería.
Para destacar
Costos de obra. La construcción de las redes de distribución, donde se suceden los problemas, y los centros quedó en manos de la contratista Isolux. El contrato se firmó el 27 de mayo de 2005 por una inversión de 27.445.757,66 de pesos. Aunque, después el presupuesto se fue modificando, pues terminó en conjunto con la planta, superando los 100 millones. La planta fue hecha por la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por Degremont y Esuco y en el contrato inicial –rubricado en 2005– figuraba una inversión de 51.054.587,46 pesos. Luego, ese monto habría ascendido a 66 millones.
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