(PL) El derrame de crudo en el Golfo de México continúa hoy sin provocar daños perceptibles en las aguas territoriales de este país, pero las instituciones que investigan el impacto ambiental advierten serios peligros.
La vigilancia incluye vuelos de reconocimiento sobre la mancha de hidrocarburo originada el 20 de abril último por el hundimiento de una plataforma petrolera perteneciente a la compañía British Petroleum, cerca de las costas de Louisiana, Estados Unidos.
Expertos navales, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la estatal petrolera (Pemex) también evalúan el comportamiento de las especies marinas en la zona del desastre, que comenzaron a emigrar hacia aguas mexicanas para huir de la contaminación.
Debido a la explosión en la plataforma Deepwater Horizon, más de 700 mil toneladas diarias de crudo han estado saliendo al mar y según organizaciones como Greenpeace la fuga podría provocar serios estragos en los ecosistemas mexicanos.
Tampoco instituciones nacionales descartan que la contaminación llegue a las costas mexicanas en los próximos meses, una eventualidad impedida hasta ahora por la corriente proveniente de Yucatán, que fluye de sur a norte.
El titular de Semarnat, Juan Rafael Elvira, informó que esa dependencia coordina nacionalmente los estudios para determinar el impacto ambiental y en caso de encontrarse evidencias, el gobierno seleccionará los instrumentos jurídicos para exigir a la petrolera británica la reparación de daños.
Elvira precisó que las investigaciones se realizan en coordinación con Estados Unidos, aunque cada nación es la encargada de evaluar los daños ambientales en sus aguas territoriales.
SEMARNAT está actuando en lo que le corresponde en esta eventualidad, mediante la realización de recorridos aéreos para observar la dispersión de la mancha de petróleo y trabajos de monitoreo a fin de determinar las afectaciones a las especies migratorias, señaló.
Aunque todavía no hay evidencias, el ministro no descartó que el derrame haya perjudicado la biodiversidad o las playas nacionales.
Los impactos al medio ambiente no se ven de momento, salvo en el caso de algunos peces o aves muertas (...), pero ya estamos trabajando y no hay ninguna actitud de omisión o para de evadir el problema, explicó.
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