El pedido de autorización enviado por la Comisión Nacional de Energía Atómica al DPA para ampliar la toma que tiene sobre el río Pichileufu generó preocupación entre los pobladores asentados aguas abajo que temen una posible sobre explotación y contaminación del recurso hídrico.
El 29 de julio de 2009 la CNEA presentó un pedido de "uso de agua pública" para ampliar la toma del Complejo Tecnológico Pilcaniyeu, incrementando la capacidad de captación del 10 m3 por día (10 m3/día) a 43 m3 por hora (43 m3/h). El proyecto recién tomó estado público el mes pasado con la publicación de los edictos de rigor que exige el trámite.
A parte del significativo aumento del caudal solicitado para la planta ubicada en Pichileufu Arriba, lo que causó mayor inquietud fue la difusión parcial del destino para el cual se requiere la ampliación.
En la tramitación iniciada el año pasado, la CNEA detalló que los volúmenes de agua captados se destinarán a "consumo humano y refrigeración en el Complejo Tecnológico Pilcaniyeu".
Mientras que en el edicto publicado el 28 de abril, en este diario, el superintendente del DPA aseguró que el nuevo caudal sería destinado a "consumo humano y sanitarios", sin mención alguna de la refrigeración de equipamientos señalada por el solicitante.
El intendente General de Recursos Hídricos, Daniel Petri, minimizó la omisión atribuyéndola a un error y anticipó que el próximo 27 de mayo se realizará una charla con los vecinos de Pilcaniyeu y los pobladores de la zona para informar los pormenores de la obra y recabar las inquietudes.
"La idea es que no quede una demanda insatisfecha en el camino por futuras obras de riego o desarrollo de la zona que se pudieran ver afectadas" sostuvo el funcionario que no descartó una eventual evaluación del impacto de los volúmenes requeridos que "en principio son muy bajos para el caudal del Pichileufu" dijo.
El encuentro fue acordado con el intendente de Pilcaniyeu, Néstor Ayuelef, que se hizo eco de la preocupación vecinal y tomó vista del expediente abierto en el DPA, que ya cuenta con varias observaciones.
Un nutrido grupo de pobladores, docentes y vecinos plasmó su preocupación por el "futuro uso del agua del río Pichileufu por parte de la CNEA" en una nota breve pero contundente donde le preguntan al organismo nacional y al DPA sobre "el impacto ambiental y/o la merma del caudal".
"Este es un río de costas contrastantes entre invierno y verano, aguas abajo se uso para riego, bebedero de animales, consumo humano, de familias y escuelas, también como espacio de recreación para gente de la zona o pescadores. Tememos que la reducción del caudal, que ya es poco en verano, nos afecte visiblemente a la Zona de Pichileufu, Paso de los Molles, Melico, Corralito" advierten los firmantes.