Después de la convulsión pública que generó la contaminación de agua con mercurio y el corte del servicio en el Gran Mendoza, la Justicia dispuso "el archivo de la causa por no constituir delito el hecho investigado".
Desde la Fiscalía N° 18, de la Unidad de Delitos Complejos, explicaron que se comprobó que no hubo peligro para la salud pública, por lo que no existió delito desde la óptica Penal. De todos modos, el Gobierno decidió clausurar definitivamente a la empresa Keghart SA, que generó el problema, por tener un sumario administrativo.
La fiscal Claudia Ríos argumentó su decisión en el hecho de que no hubo peligro para la salud de los ciudadanos, ya que los niveles de mercurio encontrados tanto en el agua cruda como en la potable fueron bajos. Se tomaron todas las pruebas aportadas para la causa y las declaraciones testimoniales, que formaron cinco cuerpos con más de mil fojas.
"También cité al jefe de Toxicología de Mendoza, Sergio Saracco, para poder determinar la peligrosidad que tuvo esta situación para la salud humana. Además, ya le hemos tomado declaraciones testimoniales a los funcionarios involucrados pertenecientes a: Irrigación, Obras Sanitarias Mendoza (OSM), Secretaría de Medio Ambiente y responsables del Entre Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS)", explicó Ríos a Los Andes mientras llevaba adelante la investigación.
Este testimonio resultó fundamental, ya que se pudo comprobar que los niveles de mercurio de los análisis no revistieron peligrosidad para la salud humana. El mineral estaba presente en estado elemental. "Este dictamen no implica que sí haya responsabilidad civil por parte de la empresa y pueda haber sanción administrativa", completaron desde la Fiscalía N° 18.
Finalmente, esto se concretó. Porque la Secretaría de Medio Ambiente sacó una resolución en la que decidió clausurar en forma definitiva a la empresa Keghart SA. Guillermo Carmona, titular de la repartición, dijo que la firma ya fue notificada y que existe la posibilidad de que se traslade a otro sitio.
"La empresa tiene la intención de reubicarse, pero eso hay que hablarlo. A través de la infracción que cometió tiene un sumario administrativo y en base a eso la clausuramos definitivamente", enfatizó el funcionario provincial.
Una historia comprometida
La firma Keghart SA es la misma que le vendía insumos contaminados a Obras Sanitarias. Justamente, ésta fue una de las causas que se usaron para justificar la prestadora, cuando todavía estaba en manos de los franceses de Saur (decreto 1690).
En 2008, las auditorías del EPAS determinaron que las partidas de hipoclorito de sodio provistas por Keghart tenían elevado nivel de mercurio y habían contaminado el agua potable. Por eso, se presentó una denuncia penal en la Fiscalía Especial N° 6. Todo está registrado en el expediente 80 del EPAS.
No obstante, el año pasado la empresa volvió a dar señales de alerta, que están registradas en la documentación oficial.
El 18 de febrero se ordenó una auditoría ambiental, que llevó a cabo la Dirección de Saneamiento y Control Ambiental. El 24 de abril, Irrigación elevó los resultados de su auditoría. El 19 de mayo, Saneamiento tomó muestras de agua y suelo en la empresa. El 30 de diciembre Saneamiento volvió a enviar informes a Irrigación.
Lo concreto es que en setiembre de 2009, a través de la resolución 538, Medio Ambiente ordenó la paralización de los trabajos en dicha industria, porque habían encontrado niveles altos de mercurio en el suelo y no se habían cumplido los planes previstos. Lo que nadie dice es por qué con tales antecedentes se la habilitó nuevamente.
¿Quién controla?
Así las cosas, Irrigación sostuvo en todo el proceso "que la firma no tenía autorización ni estaba registrada en esta entidad para verter efluentes -ni de manera directa ni indirecta- al cauce Cacique Guaymallén. Por lo que el derrame, de quien fuera según lo que dictamine Justicia, fue intencional o clandestino", como apuntó Daniel Corral, secretario de Asuntos Institucionales del DGI.
También el EPAS reconoció que viene descubriendo niveles elevados de mercurio en el Cacique Guaymallén y, según declaraciones periodísticas de Javier Montoro, recientemente volvieron a detectar en los controles sobre la lavandina que fabrica la empresa, que ésta no cumple con los grados normales de mercurio exigidos por ley.
La industria de lavandina y soda cáustica Keghart SA funciona desde hace décadas, pero en 2002 la compró Juan Messina SA (una empresa dedicada a la industria química y proveedora de mineras y otras industrias).
También es importante recordar que la firma funciona en Chacras, pero tiene domicilio legal en un estudio de abogados de Buenos Aires. El expediente de habilitaciones el Nº: 1026/D/08/, donde se mencionan las auditorías y está caratulado como "Sumario Administrativo Keghart SA. Certificado Ambiental anual Nº G - 000060".
El metal en la salud
El mercurio es el único metal en la Tierra que se presenta en forma líquida a temperatura ambiente. El mercurio metálico es la forma pura de mercurio, y se caracteriza por ser un líquido brillante, de color plata-blanco, inodoro, insoluble en agua y mucho más pesado que ésta.
El mercurio metálico es el utilizado en termómetros, barómetros, esfigmomanómetros, (instrumentos empleados para medir la presión arterial) termostatos de pared para la calefacción y el aire acondicionado, lámparas y tubos fluorescentes y algunas baterías (teléfono, reloj pulsera, juegos).
También se utiliza en algunas prácticas etno-religiosas y culturales (tatuajes) y es la forma de mercurio que se utiliza comúnmente en los laboratorios. Así lo detalló Sergio Saracco, jefe del Departamento Provincial de Toxicología.
"El mercurio se evapora a temperatura ambiente, no tiene olor y es altamente tóxico por vía respiratoria", argumentó Saracco. Mientras que si se ingiere en el agua, la situación es distinta. "Lo que sucedió a mediados de abril no dañó la salud porque hubo poca concentración, para que afectara al sistema nervioso central debería ingerirse en altas dosis y durante mucho tiempo", explicó.
También existen en la naturaleza -completó el médico especialista en Toxicología- compuestos inorgánicos de mercurio. "Se absorbe por vía digestiva, en mayor medida que el mercurio elemental, sin superar el 10 por ciento", señaló.
Mientras que los compuestos orgánicos de este mineral se absorben por vía digestiva, superando 95 por ciento, al igual que por vía cutánea, su mayor absorción, se debe a su gran liposolubilidad.
"El ejemplo típico de intoxicación por compuestos orgánicos es lo que se conoce como la enfermedad de Minamata. Ésta es un síndrome neurológico grave y permanente causado por un envenenamiento por mercurio orgánico", detalló el médico.
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