Mientras aguardan una solución que estaría llegando a fin de este mes, los 150 chicos que tienen problemas de retardo mental van a clases cada quince días y en la escuela hacen limpieza parcial debido a la falta de agua.
"Esto empezó a fines del año pasado y en febrero, cuando vimos que el problema se acrecentaba, hicimos el reclamo formal que se repitió varias veces", explicó Gloria Wilant, directora del establecimiento ubicado en Luro 9200 quien dijo que "de palabra tenemos el compromiso que va a venir una cuadrilla de mantenimiento de La Plata a realizar el trabajo de poner el tanque, la sisterna y la bomba".
Mientras esperan que esta promesa se cumpla, en la escuela desde hace más de un mes se vieron en la obligación de implementar cambios. "Los chicos vienen una semana sí y otra no, y lo que hicimos fue nuclear a los que son traídos en combi por un lado y los que vienen por sus propios medios por el otro", comentó la directora.
Este establecimiento que atiende chicos desde el nivel Inicial hasta secundaria -que en la modalidad Especial se llama Centro de Formación Integral para Jóvenes y Adultos- cuenta con una matrícula total de 300 alumnos, de los cuales cerca de la mitad están integrados en diferentes escuelas.
"En la escuela los chicos están varias horas y muchos son de familias humildes, así que para nosotros es contraproducente tener que hacer esto de tener clases semana por medio ya que corremos riesgo de perderlos", especificó Wilant.
Otro de los problemas que genera la falta de agua se refleja en el comedor. "Día a día vemos cómo es el caudal de agua y se decide qué se cocina", acotó la directora que dijo que hay días que "desde las 8 de la mañana no tenemos agua y otros días que sale al menos un hilo y que permite empezar a hacer limpieza, pero lamentablemente muchos días no se puede hacer a fondo lo que no es nada bueno para el bienestar de los chicos y el personal".
Como la semana próxima está previsto un paro del personal auxiliar, desde la escuela se preparan para hacer frente a la situación y no tener que llegar a la medida extrema de suspender clases. "Estamos enviando carta a los papás para ver si alguno puede venir a ayudar a hacer limpieza y poner orden en las aulas, porque sino no sabemos cómo vamos a hacer y si vamos a poder dictar clases con este panorama poco alentador", concluyó la directora quien dijo que a este problema del agua le suman un baño que se decidió clausurar, un techo roto desde hace 3 años, entre otras cosas.
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