Señor director:
Los mendocinos no hemos hallado a la persona o al organismo capaz de controlar, conducir y suministrar el vital elemento como corresponde. Pensar que la propaganda de grandes empresas alude que es agua de nieve derretida, y en realidad toda nuestra agua lo es, incluso la de napas subterráneas.
¡Como no hemos sido capaces de conducir simplemente el agua de nuestros ríos en condiciones para su consumo!
Se cae un camión en la cordillera con contaminantes y debemos gastar un dineral para sanear el lecho del río. Alguna industria tira sus desechos al mismo o a sus derivados como el cacique Guaymallén; o cuando los canales que conducen a las plantas de Obras Sanitarias pasan por algunos barrios y encontramos desde animales muertos hasta aceites y toda clase de inmundicias.
Todos somos culpables, no insistimos en controlar que los cursos sean protegidos, no sancionamos severamente a quienes ensucian y contaminan los cauces, desde el ama de casa que barre su vereda y tira los desechos a los canales; no impedimos que sean usados como balnearios en verano, no cerramos las industrias que cometen estas gravísimas faltas.
De no tomar eficientes medidas urgentemente todos enfermaremos ¿o acaso en casos de gastroenteritis, los médicos casi con certeza culpan al agua potable?
Comprovincianos: hace falta educación, pero estamos un poco apurados. Debemos actuar rápidamente para solucionar los problemas que hoy tenemos, mientras nuestra juventud se concientiza. No es tanto dinero como nos quieren hacer creer, en todo caso en el futuro mucho más serán la gravedad y los costos. Hoy por hoy la ineficiencia tiene nombre y apellido, y tiene siglas: OSM.
Armando Carrizo
DNI 11.105.623 |
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