La ubicación definitiva de la obra del azud derivador, en el marco de canalización de El Tunal-Figueroa, tuvo ayer un nuevo capítulo en la reunión realizada en Salta, en la que volvieron a plantearse “algunos inconvenientes económicos y sociales” por parte de esa provincia, para que el mismo sea emplazado en cercanías de la localidad El Vencido.
La propuesta había sido realizada por la consultora que fue contratada para hacer el anteproyecto, y que ahora se comprometió con los funcionarios santiagueños y salteños a proponer otro emplazamiento, “un poco más abajo”.
Esto demandará nuevos estudios y recién en dos semanas se tendrá una definición, aunque se supo que la misma estará de 20 a 30 kilómetros del límite interprovincial, según informó a Nuevo Diario el secretario del Agua, ingeniero Abel Tévez.
En relación a la capacidad que tendrá el azud, se va a definir en función de las condiciones geomorfológicas, indicó Tévez. La obra será importante para la provincia porque garantizará la derivación regulada desde el Canal de Dios y el de la Patria.
El funcionario santiagueño recordó, además, que existe un “compromiso” de la Nación para financiar esta obra.
En relación a los desembalses desde El Tunal que era otro de los puntos por resolver entre ambas provincias, Tévez informó que no pudo estar presente el responsable de operaciones de la presa y deberán reunirse nuevamente en 10 días para tomar una determinación.
Sin embargo, existe una propuesta realizada por funcionarios santiagueños para una derivación de caudales que rondaría entre los 15 y 18 metros cúbicos por segundo en el límite, que habría caído bien en el consorcio de regantes y autoridades.