Con un tono inusualmente duro, el presidente norteamericano Barack Obama arremetió ayer contra las compañías petroleras por intentar culparse mutuamente del derrame de crudo en el Golfo de México.
"No voy a tolerar más dedos acusadores ni irresponsabilidad", dijo el mandatario estadounidense después de una reunión con sus asesores. Visiblemente enojado, Obama juró poner fin a las relaciones "íntimas" entre la industria y las agencias públicas de control.
El tono de las palabras del presidente de los Estados Unidos era elevado y el contenido también: anunció que había ordenado una reforma de "arriba abajo" de las agencias federales encargadas de autorizar las perforaciones en el mar, y aseguró que se revisarían las formas en que se controla el cumplimiento de las normas de protección ambiental.
La Casa Blanca dijo que Obama está "profundamente frustrado" por el hecho de que el petróleo sigue fluyendo a borbotones en el Golfo de México, tres semanas después de la explosión del 20 de abril que dos días más tarde hundió a la plataforma petrolera Deepwater Horizon.
El mandatario atacó a las tres compañías petroleras involucradas en el accidente, que dieron lo que llamó "un espectáculo ridículo", por tratar de culparse mutuamente de la tragedia ante una comisión del Senado y señaló que el gobierno federal también tenía que asumir responsabilidades.
Los accionistas de Transocean, la firma dueña de la plataforma, estuvieron reunidos ayer de mañana. Después que cerró la bolsa de Zurich, la empresa emitió un comunicado donde aseguró que distribuirá alrededor de US$ 1.000 millones en dividendos a sus accionistas, cerca de un cuarto menos de lo que valían esas acciones antes de la catástrofe.
En tanto, la empresa BP intenta conectar un "embudo" en el fondo del mar, sobre el pozo, para canalizar desde allí el crudo hacia un buque contenedor.
El almirante de la Guardia Costera Thed Allen, a quien Obama encargó que supervise la respuesta contra el derrame, informó que la marea negra está fragmentándose en manchas más pequeñas y numerosas que antes.