En su mensaje de buenos deseos por su reciente designación como primer ministro británico, la presidenta Cristina Kirchner le reclamó ayer a David Cameron que detenga “las acciones de exploración de hidrocarburos” decidida por el Reino Unido de manera unilateral en la plataforma marítima que rodea a las Malvinas y le reiteró la voluntad de reanudar cuanto antes “el demorado proceso de negociación” por la soberanía en el archipiélago. La Presidenta le envió ayer una carta al conservador Cameron, quien esta semana finalmente consiguió formar gobierno luego de días de complicadas negociaciones, al cerrar una alianza con los liberal demócratas de Nick Clegg, quien quedó como viceministro. “A los efectos de transmitirle nuestros deseos de éxito en su gestión”, encabezó formalmente el mensaje Cristina Kirchner.
En el segundo párrafo, la Presidenta hizo referencia a las condiciones particulares que rodean la asunción del nuevo premier inglés. “Las circunstancias mundiales, entre las cuales sobresale la grave crisis económica y financiera que ha afectado y sigue afectando al mundo en general y a Europa en particular, ponen en evidencia la importancia de seguir construyendo una comunidad internacional capaz de encarar con visión renovada los problemas más graves y urgentes de la agenda global, como lo venimos realizando, por ejemplo, en el marco del G-20”, resaltó allí.
Y fue en ese momento, al hablar de la necesidad de “seguir trabajando juntos”, que la Presidenta entroncó con el tema Malvinas. “Es justamente con ese mismo espíritu de colaboración que quiero expresarle la voluntad del gobierno argentino de reanudar el demorado proceso de negociación sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, de conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”, recalcó, en línea con el reclamo histórico argentino.
Cristina Kirchner cerró el mensaje con la cuestión de los hidrocarburos, que vino generando roces diplomáticos desde febrero pasado, cuando se conoció la decisión unilateral británica de permitir nuevas exploraciones en la cuenca que rodea a las Malvinas. El canciller Jorge Taiana citó en aquel momento a su despacho a las autoridades de la embajada inglesa en Buenos Aires para transmitirle su enojo por la medida. Para peor, la semana pasada, una de las empresas que exploran en la zona –la firma británica Rockhopper Exploration–, anunció que halló petróleo de buena calidad en uno de los pozos, el denominado 14/10-2.
La noticia volvió a encrespar los ánimos. La Cancillería argentina advirtió entonces que tomaría “todas las medidas necesarias para impedir estas acciones ilegales en el marco del Derecho Internacional”. En principio, Argentina volverá a la carga sobre el tema en todo foro multilateral del que forme parte. Incluso, el jueves pasado, los legisladores argentinos que participaron de la reunión de la Asamblea Parlamentaria Latinoamericana expresaron su “enérgico rechazo” a las tareas de exploración de hidrocarburos en las Malvinas.
Ayer, la Presidenta se lo transmitió al flamante premier en su mensaje. “Recientemente se han iniciado acciones de exploración de hidrocarburos de manera unilateral en el área en disputa, lo que ha sido rechazado por mi Gobierno y espero que tenga usted la posibilidad de detener esas acciones en beneficio de una cooperación fructífera con mi país”, consideró Cristina Kirchner. Con el laborista Gordon Brown, el antecesor de Cameron, la Presidenta mantuvo una buena relación en lo personal y con coincidencias a nivel político, pero en cuanto a Malvinas no pudo avanzar nada. Quedará ver si con la nueva gestión eso se puede revertir.
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