El ministro de Planificación, Julio De Vido, se reunió ayer con el presidente uruguayo, José Mujica, y su ministro de Energía, Roberto Kreimerman, para analizar la posibilidad de ampliar 10 por ciento la capacidad de generación eléctrica de la represa binacional de Salto Grande. Además, se acordó un esquema de intercambio compensado de electricidad entre ambos países, similar al que Argentina tiene en vigencia con Brasil. En lo que se refiere al rubro gas, De Vido garantizó el envío a Uruguay de 300 mil metros cúbicos diarios vía el gasoducto Cruz del Sur, que cruza el Río de la Plata y emerge cerca de Colonia del Sacramento.
Salto Grande tiene una capacidad instalada de 1890 megavatios y el objetivo es incrementarla en base a una inversión binacional. “En parte ya están hechos los estudios para incrementar el potencial de generación. El objetivo es producir energía barata con una inversión que consideramos razonable”, sostuvo Kreimerman. En lo que se refiere al gas, De Vido garantizó el envío a Uruguay de 300 mil metros cúbicos diarios vía el gasoducto Cruz del Sur, que cruza el Río de la Plata y emerge cerca de Colonia del Sacramento. Desde mediados de la década del noventa Argentina y Uruguay están conectadas por el Cruz del Sur, por el cual se proveyó gas argentino, pero en los últimos seis años el volumen suministrado disminuyó drásticamente, habida cuenta de la merma en la producción y la creciente necesidad de abasto al mercado interno por la mayor demanda industrial y residencial. Otra iniciativa que fue considerada es la instalación en Uruguay de una planta regasificadora de gas natural licuado y la provisión a la Argentina de una parte de dicho insumo energético.