El Espinal, una localidad de unos 400 habitantes que, junto a los pobladores del área rural, llega a unas 500 personas, hasta el momento no cuenta con el servicio del agua potable domiciliaria. Ahora, por primera vez, tendrá acceso a este vital servicio.
Esto se logrará cuando se terminen los trabajos de relevamiento que hicieron técnicos de Obras Públicas de la Provincia para determinar la forma en que obtendrán el agua del río Anta, que llegará a través de cañerías a las viviendas del parajel. Una vez resuelto el tema, elaborarán el proyecto definitivo para que la Provincia llame a licitación para concesionar la obra.
La obra
La obra comprende la captación del agua del río Anta, a un kilómetro de su lecho. Para mejorar la recepción de la misma se construirán gaviones, una compuerta y se hará una canalización con muros a ambos costado para que el agua llegue con buen caudal a unos piletones que tendrán filtros.
“Allí se instalará una bomba para que impulse el agua hacia una cisterna de unos 30.000 litros, aproximadamente, donde será purificada y luego saldrá por una red maestra, que tendrá una extensión de 5 km, que cruzará todo el pueblo de El Espinal y llegará hasta El Potrerillo. De la red maestra saldrán las ramificaciones que llegarán a cada una de las familias”, explicó el intendente de esa localidad, Reimundo Sanz.
Actualmente el agua es recepcionada del río Anta, que delimita las provincias de Salta y Tucumán, y, a través de una acequia de unos 4 km, se escurre por toda la zona. Los vecinos la utilizan para el riego de cultivos, principalmente el tabaco, o bien es utilizada para consumo particular. En tal sentido, José Torres, vecino de El espinal y que hace 20 años reside allí junto a su familia, dijo que “todos los días nos levantamos bien temprano para recoger el agua de la acequia, lo hacemos así porque a medida que avanza el día la acequia se ensucia debido a la presencia de animales o bien por las condiciones climáticas.
Cuando llueve, la Municipalidad nos trae el agua en tanques”, dijo . La familia Torres, como tantas otras, levanta el agua de la acequia en tachos que luego es colocada en tanques o aljibes y sirve para tomarla, cocinar, lavar y bañarse. |
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