(ANSA) - La petrolera británica BP empezó a capturar parte del petróleo que se vierte en el Golfo de México, mientras -según estimaciones de varios científicos- el crudo derramado hasta ahora en el mar puede ser cinco veces más grande de lo calculado oficialmente.
En una rueda de prensa, el vicepresidente ejecutivo de British Petroleum, Ken Wells, confirmó que se consiguió comenzar a recuperar crudo tras haber logrado insertar un tubo en la fuga principal del pozo. A través de un conducto, el petróleo es canalizado hasta un buque en la superficie, donde se va almacenando.
"Por el momento está funcionando bien", dijo Wells, quien indicó que se está recogiendo algunas cantidades de petróleo y gas. Para insertar el tubo, se utilizaron robots subacuáticos.
Es la primera vez que se consigue capturar crudo desde que empezó el derrame en el Golfo de México, el pasado 20 de abril, luego de explotar y hundirse la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, administrada por BP y ubicada a menos de un centenar de kilómetros de las costas de Luisiana, sudeste de Estados Unidos.
El accidente causó además la muerte de 11 trabajadores.
El sábado se había hecho un primer intento con el tubo y otra operación similar había fracasado la semana pasada, al igual de una tentativa de colocar una suerte de cúpula de acero sobre el pozo del que sale el petróleo.
El de hoy es el primer resultado positivo de contener la marea negra que, según algunos científicos, es mucho mayor de lo estimado.
Expertos detectaron enormes columnas de petróleo en aguas profundas, que no eran visibles en las imágenes de satélite usadas hasta ahora para determinar el volumen de crudo que se desparrama en el agua, lo que puede indicar que la fuga es mayor de la calculada.
Según reportó el New York Times, algunas de esas manchas de crudo tienen una extensión de 16 kilómetros de largo por cinco de ancho.
Hasta ahora se calculaba que se vertían unos 5.000 barriles de petróleo al día. A ello se suman las polémicas sobre los químicos utilizados en el fondo marino para disolver el crudo y que, según algunos expertos, serían más contaminantes y dañinos que el petróleo mismo.
Por su parte, el gobierno estadounidense pidió el sábado una aclaración inmediata por parte del gigante petrolero británico sobre su compromiso de pagar los costos del derrame.
Los secretarios de Seguridad, Janet Napolitano, y de Interior, Ken Salazar, difundieron una carta en la que pidieron a BP que "clarifique" si tiene intenciones de hacerse cargo de los daños originados por el derrame de petróleo.
Según ambos ministros, BP es responsable ante el público estadounidense de la limpieza completa del vertido y de todas las pérdidas económicas.
El derrame en el Golfo de México puede convertirse en el peor desastre ambiental de la historia de Estados Unidos.
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