Un verdadero drama enfrentan miles de frentistas de la ciudad de Córdoba endeudados con empresas constructoras de obras de asfalto, cordón cuneta, gas natural y cloacas, por la operatoria de "entes promotores". Pese a que transcurrieron hasta 17 años en ciertos casos, los vecinos aún reciben intimaciones de pago y hay juicios en marcha y embargos de bienes.
Las empresas quieren cobrar las obras realizadas, declaradas "de utilidad pública y pago obligatorio" en su momento por ordenanza municipal. Los frentistas deben afrontar trámites burocráticos y temen que les rematen propiedades muebles o inmuebles. Hay morosos fallecidos, pero igual las notificaciones les llegan como pesada herencia a sus hijos, muchos de los cuales no sabían que sus padres estaban endeudados. Hay frentistas que deben sólo una cuota, otros, varias y hay quienes no pagaron nunca. Muchos son jubilados que no pueden pagar.
La edila Alejandra del Boca (Frente Cívico), titular de la Comisión evaluadora de entes promotores del Concejo Deliberante, reveló que en barrio Mariano Fragueiro fue rematada una casa por 20 mil pesos debido a una obra impaga a la empresa Norcor. Allí vivían dos mujeres, madres de varios hijos. Domingo de la Fuente, vecino de Fragueiro, agregó que en el barrio hay "una decena" de viviendas con orden de remate.
En barrio Jerónimo Luis de Cabrera, también abundan frentistas con juicios y embargos por una obra cloacal no saldada a Norcor. En Santa Rosa Residencial, hay un martillero asignado para rematar 40 viviendas en el lote de una cooperativa, por obras no pagadas de cordón cuneta a la empresa Rodia. El pasivo de los 40 frentistas enjuiciados llega a 80 mil pesos, según precisó Del Boca. También hay deudores en barrios Yrigoyen, Marqués, Centro América, Newbery, Panamericano, Zumarán, Los Granaderos, Parque La Vega 3, Residencial América, Los Álamos y Ampliación Residencial América. Y la lista continúa.
Frentistas dijeron que no pagaron "por sugerencia del centro vecinal" del barrio; otros no lo hicieron porque eran obras "inconsultas"; y los de bajos recursos directamente no erogaron ni un peso. Según datos municipales, en 2008 había casi 20 mil frentistas endeudados con 28 empresas, la mitad de los cuales se encontraban en gestión judicial y la otra mitad en gestión extrajudicial. Para evitar algunos juicios, la gestión juecista asumió la deuda de quienes demostraron incapacidad económica, a través de convenios con ocho empresas que reclamaban 5,66 millones de pesos. El Ejecutivo terminó arreglando por 1,2 millón y la gestión giacominista completó los pagos. Muchos frentistas salieron favorecidos porque les retiraron las demandas y consiguieron el "libre deuda". Después, el municipio les empezó a cobrar montos mínimos y en planes en cuotas, a modo de contribución por mejoras. Quienes no aprovecharon la posibilidad de saldar sus pasivos a precios históricos, siguen exponiéndose a la pérdida de bienes. Por eso, a la comisión de entes promotores le preocupa que no se firmen nuevos convenios entre el municipio y las empresas para acordar reducciones en deudas vecinales.
Juicios y arreglos. Las empresas quieren cobrar sus acreencias y siguen actualizando los montos impagos (incluyen capital, intereses y honorarios profesionales). Afirman que seguirán adelante con los juicios si no hay voluntad de pago de los frentistas, aunque saben que hay casos incobrables. Algunas, como Norcor y Ciar, buscan acuerdos extrajudiciales y están dispuestas a efectivizar rebajas y dejar sin efecto los juicios, según se lo manifestaron a los concejales en los últimos días. "Es la primera vez que esto ocurre", deslizó Del Boca.
Norcor reclama 12,3 millones de pesos a unos 4.800 deudores de obras de cloacas, nexo cloacal y gas. Pero el municipio estima que la deuda rondaría los 6,5 millones. Ciar mantiene reclamos con 535 frentistas (no trascendió el monto de la deuda) por obras de cordón cuneta ejecutadas en Villa El Libertador, Los Olmos y Alejandro Carbó. Por una obra cloacal, también se endeudaron vecinos de San Martín. "Querer cobrar es lógico, luego de tantos años de atraso", expresó Sebastián Merino, de Ciar. También se conocen casos de empresas que dejaron de reclamar y resignaron sus acreencias ante los deudores, y otras firmas que desaparecieron.
Una operatoria compleja que no funcionó
La operatoria de obra pública (cloacas, gas, cordón cuneta, asfalto) conocida como "entes promotores" se realizó en la década de 1990.
La nueva central ya se "comió" el 90% de su costo en dólares La operatoria de obra pública (cloacas, gas, cordón cuneta, asfalto) conocida como "entes promotores" se realizó en la década de 1990.
Se materializó en la ciudad de Córdoba a través de convenios marco entre las empresas y los frentistas. Una ordenanza la instituyó. La mayoría de los vecinos de distintos barrios debía financiar los trabajos de las empresas, aspecto que se concretó a medias porque muchos no pagaron. Varias obras no se completaron y las empresas adujeron que el motivo del freno era la falta de pago de los frentistas. Esto pasó, sobre todo, con las obras de cloacas. Por ejemplo, quedaron inconclusas en barrios Centro América y Residencial América.
El municipio sólo controlaba que las obras tuvieran un desarrollo correcto a nivel técnico. Las obras finalizadas debían incorporarse al patrimonio municipal y, cuando eso ocurría, la Municipalidad podía empezar a cobrar a los frentistas por contribución por mejoras.
Acerca de las obras no terminadas, funcionarios de la gestión giacominista dicen que habría una posibilidad de que sean continuadas por la propia Municipalidad, si se consigue financiamiento de la Nación.
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