Los brotes de enfermedades endémicas y de la piel en los urbanismos La Punta y Mata Redonda, cercanos al lago de Valencia, al sur de Maracay, se agudizan. Vecinos de la zona señalan que deficiencias en la prestación de los servicios públicos han contribuido en la merma de su calidad de vida durante los últimos cinco años.
Proliferación de dengue, micosis, conjuntivitis, urticarias y enrojecimiento de la piel, así como problemas intestinales y parasitarios son algunas de las enfermedades que han tenido que enfrentar la mayoría de los residentes de ambos urbanismos. Estas personas aseguran contar con los informes médicos que avalan sus denuncias.
Inclusive, los vecinos señalan que se han visto afectados psicológicamente por todos los problemas de salud pública que afrontan junto a la poca atención que le prestan las autoridades gubernamentales.
Maritza González, residente de la urbanización Mata Redonda y vocera de los afectados, recordó que son mil 43 familias que habitan en ambos urbanismos las que están amparadas por una sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el año 2006 y que ordena la salida inmediata de estas personas, previa indemnización de sus viviendas, por encontrarse en una zona de alto riesgo de inundación. Sin embargo, no se ha cumplido.
"Esa sentencia es inapelable, pues hubo violación de nuestros derechos constitucionales (... ) y es claro al señalar que la Alcaldía y la Gobernación (de Aragua) tienen que velar por la calidad de vida de los residentes hasta tanto estemos en estos urbanismos", reclamó.

Constante intranquilidad
Los afectados por su cercanía al reservorio natural cuentan que a diario pasan penurias en su lugar de residencia. Aseguran que el problema más crítico en este momento, aparte del colapso en el sistema de drenaje que contribuye a la rápida anegación del lugar cada vez que llueve, es la contaminación del agua potable que desde el pasado 26 de abril les llega -cuando hay fuerte bombeo- de color marrón, con partículas y olor fétido.
González resaltó que para afrontar esta deficiencia en el servicio público, los afectados se han visto en la obligación de hervir o, en algunos casos, comprar agua potable en botellones para hacer la comida, pero refiere que se les escapa de las manos no tener contacto directo con el agua que les llega de las tuberías, pues se les complica hervir también el agua que utilizarán para ducharse, asearse y lavar.
Destacan que esta falla en el servicio hídrico ha contribuido en el aumento de las enfermedades de la piel. Temen peores consecuencias y por ello piden que sean tomados en cuenta por las autoridades gubernamentales en atención a sus necesidades así como acelerar su salida del lugar.
También se quejaron que ambas zonas residenciales no cuenten con servicio de aseo urbano constante. Denunciaron que los recolectores pasan de vez en cuando hay gran cantidad de roedores y culebras. Exigen a la Corporación de Salud en la entidad acercarse a la zona para atender este problema.

Inspeccionan las tuberías
En atención al llamado de los vecinos de La Punta y Mata Redonda, ambos urbanismos afectados por el lago de Valencia, funcionarios de Hidrocentro realizaron el pasado martes un recorrido por el lugar para evaluar las condiciones del agua que están consumiendo estas familias. Recogieron muestras del agua, las cuales serán sometidas a un análisis que determinará su grado de contaminación.
Asimismo, cuadrillas adscritas al organismo hídrico realizaron el mantenimiento de las tuberías de aguas blancas en la zona.
Maritza González, residente de Mata Redonda, refirió que una vez terminado ese trabajo el agua les llega menos turbia. Sin embargo, aún expide fuertes olores. Dijo que darán un lapso de tiempo corto para ver si obtienen mejores resultados.
En cuanto al problema del colapso del sistema de drenaje, los afectados anunciaron que el alcalde del municipio Girardot, Pedro Bastidas, se comprometió a realizar en la zona una mesa de trabajo el próximo miércoles 19 de mayo para buscar soluciones.
Destacaron que solo esperan respuesta de la Corporación de Salud regional con respeto a sus solicitudes de fumigación.