A finales de este mes, Hidroeléctrica Piedra del Águila adjudicará los trabajos de sellado de las fisuras de la presa que se produjeron en el momento del llenado del embalse, en 1992. Se estima que la obra comenzará a principios de julio y que durarán no menos de un año y medio.
Piedra del Águila es la única de las presas de la región del tipo de las de gravedad. Está compuesta por bloques de hormigón de tal volumen que el cemento todavía está fraguando.
Las fisuras se produjeron, precisamente, cuando se inició el llenado del embalse: la alta temperatura del hormigón quedó en contacto con el agua, que tiene una temperatura menor, lo mismo que el aire. Hubo que esperar hasta que se disipara la energía interna del fraguado, un proceso que dura cerca de 20 años.
A esta altura, 18 años después, está claro que las fisuras nunca pusieron en riesgo la integridad de la obra, que es la más importante del conjunto que construyó Hidronor a lo largo de cuatro décadas.
Por esas fisuras se filtran dos litros de agua por segundo hacia las galerías que el diseño previó dentro de esa mole de cemento. Con cuatro bombas, ese líquido es expulsado de la presa.
No es una situación riesgosa, pero tampoco resulta beneficioso seguir teniendo esta filtración, según reconocieron fuentes técnicas de la regional Comahue del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep).
La fisura no le impidió a los concesionarios de la hidroeléctrica (un consorcio nacional llamado Sadesa, que compró cuando se retiró la francesa Total) operar la central de manera normal. Es más: hace ya unos años que el embalse de Piedra del Águila acumula reservas de agua en su embalse como método para hacer más eficiente la operación de la cuenca.
La fuente del Orsep explicó que la solución consiste en la inyección de resinas epoxi a la presión justa para vencer el empuje del agua sin provocar deformaciones en la presa.
Se aplicarán resinas con la viscosidad necesaria para cada grieta, que en total abarcan seis módulos. Estas inyecciones se realizarán por dentro de la estructura, a través de las galerías. Antes y durante seguramente será necesario tomar testigos (muestras de la estructura) para conocer qué pasa en el interior de cada módulo.
Las tareas serán seguidas de cerca por el Orsep Comahue, que debe además aprobar los procedimientos, una vez que la concesionaria elija entre las tres empresas que se presentaron a la licitación la mejor oferta.