Desde la oficina de Proyectos de Obra Pública, dependiente de la secretaria de Planificación, se envió un informe al intendente Ricardo Alonso advirtiendo sobre la necesidad de cambiar unos 14 kilómetros de tuberías de la red de agua potable que alimenta 19 barrios de la localidad. Por su antigüedad y el hecho de estar construidos de asbesto cemento, un material que en EE. UU. y otros países del mundo genera controversia por las posibles implicancias en la salud ante la exposición prolongada. Sin embargo, no se ha comprobado aún que la ingesta en dosis menores provoque enfermedades gástricas.
Décadas atrás las cañerías de asbesto cemento eran utilizadas por la mayoría de las ciudades. A la fecha, varias localidades aún tienen acueductos de ese material. En La Angostura dichas cañerías fueron instaladas entre el 75 y mediados del 80,
"Toda la población de los barrios pueden estar expuestos al asbesto al tomar agua que contiene fibras de asbesto. Aun cuando éste no se disuelve en agua, las fibras pueden entrar al agua a causa de la erosión de depósitos naturales o de desechos de asbesto, de cañerías de cemento que contienen asbesto usado para transportar agua potable", dice el informe, elaborado por el inspector Emilio Molla y Emiliano Quintupuray. El ingreso del material al agua podría producirse por el desgaste de los acueductos consecuencia de los años.
Distintos estudios comprobaron la generación de enfermedades por el contacto con el asbesto pero por inhalación y luego de unos 30 años de exposición permanente.
Molla aclaró que la población no debe alarmarse, que no se han registrado casos y que la obra propuesta es para prevenir. "Vamos a un paso mas adelante, haciendo hincapié en una cuestión que tiene que ver con la salud, después serán los cambios los filtros de agua, que muchos no están funcionando", dijo el empleado.
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