Hace varios años existe abundante y variada información pública donde se hace referencia al aumento de la concentración de “nitratos” en el agua potable que consume la comunidad en diferentes partidos de la provincia de Buenos Aires, extraída de pozos que explotan el acuífero subterráneo llamado Puelches, superando a los límites legales y recomendados para la salud.
Un estudio preparado por la Fundación “Enlaces” presentado en mayo de este año intenta aportar un poco de entendimiento sobre esta problemática, abordando tanto sus causas como consecuencias, y las acciones posibles a desarrollar.
El ingeniero Alejandro Falcó, presidente de la Fundación, escribió que la contaminación del agua del Puelches se debe a la elevada cantidad de pozos negros “caídos”, la gran sobreexplotación por consumo descontrolado, las características naturales de la conformación geológica del Puelches, nuestro ecosistema de superficie y el cambio climático.
El sistema Puelches es uno de los sistemas de acuíferos subterráneos más importantes del mundo y el más sobreexplotado en Argentina. El agua que satura al Puelches proviene principalmente de las lluvias que percolan desde arriba atravesando los sedimentos.
Esta agua está en movimiento horizontal, a una velocidad natural aproximada de entre 2 a 10 metros por día. El acuífero se recarga de lluvia en su centro, y se descarga hacia sus bordes, que son el Paraná y el Río de la Plata, por el Nor-Nordeste, y el Río Salado, por el Sur.
Y entre las medidas preventivas que se tendrían que implementar de forma inmediata, la Fundación Enlaces propone buscar alternativas como la obtención de agua del Río Paraná para evitar la sobreexplotación del Puelches, reglamentar la Ley Provincial 12.257 aprobada en 1999, la reducción de nitratos a través de un sistema en experimentación llamado “electro catalítica” y automatizar inteligentemente la red de pozos.
Los nitratos
Antes de evaluar cuáles son las posibles soluciones al problema de la contaminación del agua que consumimos en Zárate y en un basto sector de la provincia de Buenos Aires, Falcó explica que “el nitrato reacciona con la hemoglobina da la sangre, formando metahemoglobina, reduciendo entonces la disponibilidad de hemoglobina para transportar Oxígeno, provocando así un oscurecimiento del color de la sangre”.
La reducción de 5% o más de la Hemoglobina en sangre, por formación de Metahemoglobina, puede provocar una coloración azul violácea de la piel y mucosas, principalmente en los labios y alrededor de la boca, manos y pies. “Esto es porque la sangre transporta menos Oxígeno”, señala el informe de la Fundación Enlaces. La población más sensible son los niños menores de 1 año.
Existen muchos factores que pueden provocar una reducción de la oxigenación de la sangre (Cianosis), y los nitratos son una de las causas posibles. Por otro lado, los humanos biotransformamos parcialmente los nitratos con la flora intestinal, y el resto es excretado.
Para llevar tranquilidad, el informe asevera que “no encontramos casos de niños presentando patologías asociadas a cianosis originada por Nitratos”.
Para el análisis de nuestra problemática con Nitratos, también es indispensable decir que el ion nitrato (NO3-) es muy abundante en la naturaleza, y se encuentra presente en cantidades importantes en muchos alimentos, como espinacas, rábanos, coles y apio. También se usa como conservante y para fijar color rojo en fiambres, la sal para salar carnes permite hasta un 5% de Nitrato de Sodio o Potasio, también se usan nitratos en concentraciones de hasta 200 mg/Kg en carnes crudas (realza el rojo, y conserva), y es alto el contenido de nitratos en verduras debido a su frecuente uso como fertilizantes.
Las causas de la contaminación
La causa más importante de contaminación es la elevada cantidad de pozos negros “caídos” y de vertidos cloacales. Existen muchísimos pozos negros (o sépticos) antiguos (y actuales) mal construidos y/o mal utilizados, en el mismo marco en que se fue desarrollando el crecimiento demográfico de todas las ciudades del mundo, y en particular de las ciudades de estas zonas de la pampa ondulada argentina. Es muy basta la información existente en la que se verifica que la “nitrificación” de las aguas subterráneas es una habitual e indeseada consecuencia del proceso de desarrollo y urbanización en las ciudades y la gran mayoría de ciudades medianas y grandes que se sirven de agua subterránea poseen pozos con altos niveles de Nitratos.
Los NO3- derivan de la degradación de la materia orgánica, mayormente de origen fecal. En la zona subsaturada, la materia orgánica se degrada por actividad biológica, generando polipéptidos, aminoácidos, y luego aminas, como resultado de la biodigestión de las proteínas, y éstas a su vez pasan a NO2- y a NH4+, que son inestables y se oxidan rápidamente para formar NO3-, que es la forma más estable y móvil de la materia nitrogenada.
Por otro lado, está la sobreexplotación por consumo descontrolado. Por habitante en la provincia de Buenos Aires se consumen 500 litros por persona cada día, y a este elevado valor debemos sumar el consumo industrial y el agropecuario, que superan ampliamente a los consumos urbanos.
Por otra parte, no se cuentan con valores confiables sobre los detalles del régimen de recarga del sistema de acuíferos Puelches, pero “no hay dudas que estamos demandando agua de éste acuífero a una velocidad muy superior a la que éste puede recargarse, desplazando los equilibrios químicos del sistema natural agua-suelo, vamos hacia la salinización del agua por desplazamiento”, asegura el informe.
Otro factor que confluye negativamente tiene que ver con ciertos aspectos de la conformación geológica natural sobre la que nuestra ciudad se encuentra “apoyada”. En varias zonas de nuestra pampa ondulada (Norte de Bs. As., sur de Santa Fe, SE de Córdoba, y NE de La Pampa) se han detectado aguas destinadas al abastecimiento de la población con altos contenidos naturales de Fluor y Arsénico que exceden notablemente las normas de agua potable.
Finalmente, el patrón de lluvias viene cambiando mucho, están dejando de sucederse largas lluvias tenues (que dan tiempo a la percolación), y estamos protagonizando lluvias con gran cantidad de agua caída (temporales), en incluso con granizo, en cortos períodos de tiempo, esto provoca que el agua escurra entonces por la superficie hacia los ríos de la cuenca, sin dar tiempo a la percolación y la recarga del Puelches.
Medidas correctivas
“Decimos que hay sobreexplotación porque sacamos más de lo que nuestro acuífero permite ser explotado. Existen pérdidas en la red y un consumo descontrolado”, afirma el autor del informe.
Por otro lado, existe una Ley Provincial, la Nº 12.257/1999, que establece el régimen de protección, conservación y manejo del recurso hídrico de la provincia de Buenos Aires. “Es la Ley de aplicación que ‘debería’ estar plenamente vigente pero no ha sido completamente reglamentada aún”, explicó Falcó.
Entre otras cosas, la Ley crea la “Autoridad del Agua”, un ente autárquico que tendrá a su cargo la planificación, el registro, la constitución y la protección de los derechos, la policía y el cumplimiento y ejecución de las demás misiones que este Código y las Leyes que lo modifiquen, sustituyan o reemplacen.
“Esta Ley autorizaría el pago de canon por extracción, tanto la industria, el campo y toda la comunidad estamos extrayendo agua del acuífero, agotándolo, y no estamos pagando adecuadamente lo que una Ley indica que hagamos, por falta de reglamentación pero sancionada hace 10 años. Esto constituiría un lícito, razonable e importantísimo recurso económico para la implementación de todas las estrategias de mantenimiento y mejoramiento de redes y cloacas, y de preservación de las fuentes”, asevera el informe de la Fundación.
Por otro lado, las principales alternativas tecnológicas posibles para la separación de nitratos de aguas de consumo son la “Osmosis Inversa” y la separación en columnas de intercambio iónico con resinas específicas para Nitratos. Pero ambas tecnologías “resultan absolutamente inviables de implementar”.
A su vez, existe un desarrollo de un Doctorado en ingeniería de la UBA, del Ing. Miguel Vartulli, que se encuentra haciendo una tesis para el tratamiento de nitratos “en línea”, a través de una técnica de reducción electro catalítica, que reduciría los nitratos a su paso, hasta Nitrógeno gaseoso, el que se liberaría a la atmósfera. Este sistema no requeriría modificaciones sustanciales en la red actual, ni aditivos químicos.
Otra de las medidas correctivas propuestas por la Fundación es automatizar inteligentemente la red de pozos de explotación. Esto permite, por un lado, ir retirando paulatinamente de red los pozos con muchos Nitratos, siendo estos usados sólo en los casos en que el resto de los pozos no alcancen para satisfacer la demanda. Así mismo, ésta automatización trae diversas mejoras asociadas, como la minimización del consumo de energía y su consiguiente reducción de costos.
Finalmente, la Fundación Enlaces recomienda evaluar fuentes alternativas de agua. Algunos municipios Bonaerenses con este problema son costeros al Río Paraná, uno de los 20 ríos mas importantes del Mundo, con un caudal promedio de unos 14.000 m3 por segundo. “En un contexto de alto consumo como el que tenemos, y señales de salinización del agua subterránea por sobreexplotación, no resulta lógico cerrar los ojos a la fuente de agua superficial dada por este río”, concluye el informe.
Un poco de historia
La explotación del Puelches se remonta a la época de D. F. Sarmiento, donde los vertidos cloacales y los pozos ciegos mal construidos contaminaban las aguas superficiales generando frecuentes epidemias de cólera y tifus. Ya en la década del ‘30, el Puelche empezó a ser sobreexplotado en Buenos Aires. A partir de 1940 la gente comienza a realizar pozos domiciliarios en el 2º acuífero (el Pampeano), y el sistema se empezó a deprimir. Desde esta época empiezan a existir altos valores de Nitratos en esta agua. En Capital Federal y alrededores este problema se solucionó (no por buscarlo) cuando se dejó de tomar el agua de esta fuente y se construyeron las potabilizadoras que toman el agua del Río de la Plata.
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