El juez en lo Contencioso Administrativo del Departamento Judicial de Junín, Juan Bazzani, ordenó una inspección en la planta depuradora de residuos cloacales de esta ciudad, en el marco de la causa originada por la contaminación de la Laguna de Rocha, situada en el partido de Chacabuco.
El magistrado instó a la Autoridad del Agua y al Organo de Control de Agua de la provincia de Buenos Aires a que, en los próximos treinta días, presenten un informe sobre el estado actual de la estación de líquidos residuales causante de la discordia entre los dos distritos.
Ayer Bazzani le confirmó a La Verdad lo que el fin de semana había adelantado un directivo del Club de Pesca chacabuquense, Luis Aguirre, quien en declaraciones a un periódico de aquel lugar advirtió que “si las autoridades de Junín no permitiesen el acceso de los inspectores, como sucediera tiempo atrás con empleados de la Autoridad del Agua, se deberá usar la fuerza pública para hacer cumplir tal medida de control”.
Aguirre formuló esos dichos al tiempo que sostuvo su preocupación por “el lugar donde estaría produciéndose la contaminación de más de 50 kilómetros de curso de agua, que obliga a mantener cerrada las instalaciones de la laguna de Chacabuco por los peligros que encierran la Escherichia Colli y otras bacterias presentes en los líquidos que serían efluentes crudos de la materia fecal de Junín”.
Por otro lado, el juez Bazzani afirmó que “podría llegar a haber un nuevo llamado a audiencias” para reunir a las partes en conflicto, aunque no quiso explayarse más allá de eso.
Cabe recordar que hace ocho días, funcionarios de ambas municipalidades comparecieron ante el titular del juzgado de calle Gandini y el resultado fue la dilatación del pleito, hasta por tiempo indeterminado.
“Vinimos con la intención de llegar a un acuerdo para el saneamiento de la contaminación que produce la planta depuradora de Junín en toda la corriente del Salado aguas abajo. Nosotros manifestamos que desde hace tiempo se viene asesinando el río, se han producido cambios en su flora y su fauna. Es más, la pesca está prohibida porque todas las bacterias, tanto coliformes como de matera fecal, hacen que el río se haya vuelto peligroso”, dijo en ese momento el presidente del Club de Caza y Pesca, Roberto Reynoso.
Por su parte, Agustín Pinedo, secretario de Obras Y servicios Públicos de Junín, aparentó salir más distendido: “Las conclusiones son muy buenas y muy alentadoras porque todo lo que venimos haciendo en la planta depuradora está dando sus resultados”, aseguró.
|
|
|