En palabras del ingeniero sanitarista Manuel Pérez Rodríguez, especialista en descontaminación de aguas, urge normar técnica y legalmente el uso de productos agroquímicos, a la par de llevar a los campos la educación ambiental, para frenar la ola de contaminación en los cauces de ríos tributarios a embalses como Pao Cachinche.
El uso de agroquímicos de manera “abusiva, desmedida e irracional” en Venezuela está provocando una de las formas de contaminación de su recurso hídrico más peligrosa y silenciosa imaginable, “alterando la composición del agua mediante la disolución de compuestos organoclorados persistentes en el tiempo, ya que no son biodegradables o de muy lenta degradación por lo que pueden llegar a la cadena alimenticia y de allí al hombre”, alerta el especialista.
Pérez Rodríguez opina que los problemas ambientales deben ser resueltos en las propias regiones donde surgen, pero advierte que se le deben procurar los recursos financieros necesarios. Lamenta que prácticamente en todo el país existan problemas sanitario - ambientales. Por esto, sostiene que urge comenzar a aplicar los mecanismos legales contemplados en la Ley de Aguas (Gaceta Oficial Nº 38.595 fechada el 2 de enero de 2007).
“En dicha ley, se establece que las regiones hidrográficas, cuencas hidrográficas, provincias y cuencas hidrogeológicas se consideran unidades espaciales de referencia para la organización institucional y el manejo de las aguas superficiales, entendiéndose por manejo de aguas lo relativo a la elaboración e implementación de programas, proyectos y acciones dirigidas al aprovechamiento del recurso agua, bajo criterios de armonía con la naturaleza y por lo tanto de desarrollo sustentable del país, sin afectar los recursos naturales”.
La Ley de Aguas contempla en sus artículos 20 y 21 -en función a la organización institucional para la gestión del agua- la participación ciudadana a través de los consejos comunales, usuarios institucionales, mesas técnicas de agua, así como la creación del Consejo Nacional de las Aguas, del Consejo de Región Hidrográfica y del Consejo de Cuenca Hidrográfica.
Tragedia sanitario-ambiental
El experto considera que en lo referente a fuentes hídricas superficiales y subterráneas, Carabobo y Aragua sufren una tragedia sanitario-ambiental. Respecto a la contaminación del embalse Pao Cachinche, sentencia que “no es puntual como lo señala Hidrocentro, sino continua, durante las 24 horas de los 365 días del año, desde hace aproximadamente 40 años cuando fue construido”. Por esta razón se habría acumulado una gran cantidad de nitrógeno y fósforo, produciendo el desequilibrio ecológico que ahora se observa.
Paya, Chirgüa y El Paíto, son sus principales ríos tributarios. Este último es alimentado por el río Cabriales y por otro curso de agua tan caudaloso como él, pero más importante desde el punto de vista de la contaminación que aporta al embalse: caño La Yuca. Pérez Rodríguez lo considera “una verdadera cloaca abierta que recoge contaminación de innumerables descargas de muchas cochineras y de gran parte de la población residente en Libertador, donde hay un gran déficit de colectores cloacales”.
Movev: Sin medidas de control
En comunicado enviado a El Carabobeño, los representantes del Movimiento Ecológico de Venezuela Alexis Mendoza y Javier Castro, califican de “insólita” la posición de Hidrocentro con respecto al tema de la calidad del agua en la región, “al no afrontar con medidas de higiene y seguridad este grave problema”. “No poseemos medidas de control adecuadas para el tratamiento y disposición de las aguas servidas, residuos peligrosos sólidos y desechos industriales domiciliarios-hospitalarios, que terminan contaminando las aguas de consumo humano”.
Según Mendoza y Castro, con la situación estaría en alto riesgo toda la colectividad, en especial los niños menores de cinco años. Este viernes a las 10 de la mañana detallarán el tema en la Quinta Verde, en El Viñedo. |
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