La vida fue posible en la Tierra gracias al agua. Sin ella, nuestro planeta no conocería hoy ninguna de las formas de vida existentes. A pesar de esta realidad, nuestros gobernantes actúan como si no fuera el más valioso de los elementos, el único imprescindible.
Hace poco vivimos con preocupación la contaminación del agua con mercurio, debido a la negligencia de los organismos responsables: la Secretaría de Medio Ambiente, el Departamento General de Irrigación, Obras Sanitarias, el EPAS y Municipalidad de Luján.
Ninguno fue capaz de prever el accidente, ni de detectar a tiempo su presencia en el agua.
Pero deberíamos recapacitar sobre algo más peligroso: la posible contaminación de nuestras aguas con cianuro u otros tóxicos (xantato, poliacrilamidas, ácido sulfúrico, etc.) si se instala en Mendoza la megaminería contaminante.
La principal minera sería San Jorge, hoy ya instalada en Uspallata, aunque todavía no funciona porque sus informes sobre seguridad han sido fuertemente cuestionados por la Universidad Nacional de Cuyo y el Departamento General de Irrigación.
Esta minería extrae los metales a cielo abierto: se dinamitan montañas enteras (incluso los glaciares que existan en ellas) y luego el polvo de roca obtenido se “lixivia” con millones de litros de agua a los que se ha agregado alguno de los tóxicos mencionados.
Finalmente los residuos contaminados son abandonados en los “diques de cola”: la lluvia, el viento, las fisuras por terremotos (especialmente en zonas sísmicas) llevarán los tóxicos a las napas subterráneas.
El cianuro es altamente venenoso: una cantidad entre 1/5 y 1/20 de gramo puede matar a una persona. En los residuos de roca permanecen los tóxicos, ya que es imposible limpiarlos por completo. En los cinco continentes, en todos aquellos países donde hubo minería a cielo abierto, el agua y las napas subterráneas terminaron altamente contaminados.
El problema se agravó cuando en 2008 la Presidenta vetó la “Ley de protección a los glaciares”, aprobada por unanimidad en el Congreso. Inmediatamente firmó con Bachelet, la Barrick Gold y Gioja, los acuerdos para instalar en San Juan la minera Pascua Lama.
Mendoza está todavía protegida de estos tóxicos mediante la ley 7.722, que prohíbe su uso. Pero es conocida la presión para derogar o cambiar esta ley. Recientemente conocimos el proyecto del legislador Serralta, quien intentó hacer votar su proyecto para modificarla, alterándola sustancialmente. Ante el revuelo provocado, archivó su proyecto “para no alterar la paz social”, pero nada asegura que no intente reflotarlo.
Hace pocos días el gobernador Jaque y varios funcionarios anunciaron que se viene la megaminería a Mendoza. Un diario local anunció que San Juan es el espejo que ahora quieren imitar en Mendoza (!!). Aparte, la Directora de Minería, Adriana Blesa, anunció que capacitarán a los docentes para enseñar las bondades de la minería.
Esto nos causa preocupación: desde las mismas escuelas a las que confiamos nuestros niños, los adoctrinarán a aceptar la minería con el falaz argumento de que no contamina, que crea miles de puestos de trabajo y que deja ganancias a la Provincia.
¡Qué diferente lo recién sucedido en la Unión Europea! Se ha prohibido el cianuro en la minería, aduciendo que “...puede tener un impacto catastrófico e irreversible en la salud humana y el medio ambiente...”. Además, la primera decisión de la presidenta de Costa Rica fue detener la minería a cielo abierto.
Debemos tomar conciencia: lo sucedido con el mercurio hace poco debería convencernos de que nuestra agua no está en buenas manos. Los organismos responsables han demostrado negligencia y desaprensión.
Se critica a las mineras porque no dejarían nada a la Provincia. Pero sí dejarían: agua envenenada con peligrosos tóxicos, montañas enteras dinamitadas, glaciares destruidos, paisajes turísticos arrasados, la agricultura contaminada, nuestra flora y fauna diezmada. Sólo desolación y saqueo....
Por último rescatamos las palabras de Atahualpa Yupanqui: Detrás del ruido del oro/ van los maulas como hacienda/ no hay flojo que no se venda/ por una sucia moneda/ por suerte en mi patria queda/ criollaje que la defienda.
Sergio Onofrio, DNI 14.009.377
Milca Vargas, DNI 1.827.481
Teresa Cañas, DNI 16.555.361
AMPAP (Asamblea Mendocina por el Agua Pura).
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