Un informe de la Dirección de Derechos Sociales de la Defensoría del Pueblo de la Nación estableció que los efluentes de la minera La Alumbrera "contienen metales pesados como el arsénico, hierro, cadmio, cromo, entre otros etc, que (hasta 1997) eran vertidos sin tratar en el canal pluvial DP-2 que desagua en el río Salí".
Según el portal web Biodiversidad en América Latina, el canal mencionado "no se encontraba correctamente revestido por lo que estos contaminantes pudieron percolar produciendo, además, la contaminación de las napas que constituyen la fuente de agua potable para muchas decenas de miles de familias".
El documento aclara que si bien la minera La Alumbrera inauguró en 2001 una moderna planta de proceso de filtrado y un laboratorio de control de calidad de aguas, la Defensoría sostiene que "las altas concentraciones de estos metales pesados vertidos anteriormente persisten en el sistema".
El informe mencionado fue presentado durante la a reunión de Defensores del Pueblo, realizada la semana pasada en Miramar, Córdoba.
Dicho informe estableció que la principal fuente de contaminación del agua es la cachaza y vinaza de los ingenios azucareros, que representan el 65 por ciento y el 17 por ciento de la contaminación total.