Lentamente, la política internacional de la actual administración de José Mujica se encamina a profundizar y mejorar las relaciones bilaterales con Argentina en el marco de una "nueva vecindad". Pero, al mismo tiempo, la preocupación es no descuidar a Brasil y afirmarse a su paso firme en el contexto mundial.
En ese marco, el canciller Luis Almagro, en diálogo con LA REPUBLICA, señaló que la reunión del próximo 2 de junio en Anchorena entre los presidentes José Mujica y Cristina Fernández será propicia para analizar un cúmulo de temas que hacen a la profundización de las relaciones entre ambos países.
El canciller aseguró que tanto los presidentes como los ministros que participen del encuentro analizarán al menos 18 temas de interés para las dos naciones.
Almagro aseguró que los asuntos que estarán sobre la mesa pueden agruparse en tres grandes áreas: "los temas de navegación en lo cual estarían los dragados de los diferentes canales, el pilotaje y practicaje, entre otros; un capítulo energético que es la posibilidad de que llegue a nuestro país el gas boliviano a través del territorio argentino, la situación de Salto Grande y eventualmente el planteo argentino de la regasificadora; el tercer apartado se refiere a temas comerciales en lo que se incluye todo lo que tiene que ver con las calificaciones por exportación y licencias de exportación".
El secretario de Estado señaló que también se encuentran "los laudos arbitrales del Mercosur, asunto que todavía no ha sido cumplido y entre ellos los neumáticos remoldeados e, incluso, el bloqueo de los puentes a cargo de los asambleístas de Gualeguaychú.
Sobre los cortes de los pasos de frontera, reiteró que la posición del gobierno del Uruguay "no era un cambio pelo a pelo" entre la liberación de los puentes por la candidatura de Néstor Kirchner para la secretaría general de la Unasur.
"Ello no podía funcionar de esa manera, porque el efecto del puente cortado es continuado e involucra más actores y acciones que la candidatura a la secretaría de Unasur que es un asunto de un momento", dijo Almagro.
En cuanto a si existe optimismo en el gobierno uruguayo para lograr la liberación de los puentes, dijo que a la administración no le gusta hablar de "plazos, porque el optimismo está vinculado a un plazo, es decir a un poco antes o a un poco después, entonces hay que trabajar para que el tema sea resuelto y se cumpla el laudo arbitral del Mercosur que está pendiente".
Sin embargo, en el marco de este nuevo relacionamiento diplomático que se ve como positivo, de todas maneras al gobierno uruguayo le ha generado preocupación el hecho de que Argentina haya anunciado determinadas restricciones a las importaciones de alimentos, rubros del sector agroexportador.
"Ahí es donde Uruguay tiene que informarse para hacer el planteo con la mayor seriedad y firmeza", de todas maneras adelantó que "el tema está encaminado a una solución en función de los contactos mantenidos por parte de la Presidencia de la República con las autoridades argentinas".
En tanto que los acuerdos anunciados con Brasil no se pueden perder de vista, porque existe una decisión de "ir al estribo de Brasil", como así lo ha anunciado el presidente José Mujica.
Eso significa que "sin Brasil el mundo a Uruguay no se le abre, se le cierra; y que la relación que tiene con Brasil le potencia otras relaciones con otros países en el mundo. Entonces trabajar la relación bilateral con Brasil de la mejor manera se suma a la inserción de la agenda externa del Mercosur y eso es lo que hemos venido logrando en los avances de las relaciones entre la Unión Europea y el Mercosur".
Precisamente sobre los temas que se plantearon en la reunión de Mujica y Lula Da Silva se está avanzando, aseguró el canciller y existe una comisión de seguimiento de los temas de integración física y productiva, entre los que se destaca la posibilidad de construir el puerto de aguas profundas en La Paloma, Rocha; y el intercambio de conocimiento entre ambas naciones.
|
|
|