La Argentina formuló ayer un enérgico planteo diplomático a la administración británica: el gobierno de Cristina Kirchner rechazó los argumentos del reclamo de Londres por las trabas para la circulación marítima entra las aguas jurisdiccionales argentinas y las islas Malvinas, y condenó lo que denominó "acción unilateral" del Reino Unido por la exploración petrolífera en el archipiélago.
La Cancillería citó formalmente a la embajadora británica en Buenos Aires, Shan Morgan, para presentar una nota de protesta. El texto fue entregado por el jefe de Gabinete del Palacio San Martín, Alberto D´Alotto, en una audiencia de 30 minutos.
Fue la respuesta a la nota presentada por el Reino Unido el pasado 19 de mayo ante la embajada argentina en Londres, en la que la flamante administración del conservador David Cameron cuestionó y calificó de violatorias del derecho internacional las obstrucciones dispuestas por la Argentina para la circulación naviera entre el territorio argentino y las islas.
La administración de Cristina Kirchner dijo que el decreto 256/2010 y la decisión administrativa 14/2010 no son contrarios al derecho internacional y a los tratados de los cuales la Argentina es parte. La réplica sostiene que aquellas normas regulan el tráfico marítimo de cabotaje entre puertos ubicados en territorio argentino y, por ende, son acordes con el derecho del mar.
El Gobierno señaló en el texto que todos los gobiernos democráticos de la Argentina han mantenido una posición favorable a la resolución pacífica de la disputa de soberanía, e invitó nuevamente al Reino Unido a reanudar las negociaciones tendientes a la resolución del diferendo territorial por la vía diplomática.
Finalmente, la Cancillería condenó los "actos unilaterales e ilegítimos" del Reino Unido a partir de la exploración hidrocarburífera en la plataforma continental de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Y por último, en la nota, el gobierno argentino reafirmó sus legítimos derechos de soberanía sobre los territorios en disputa y los espacios marítimos circundantes.
"Dejamos en claro que nos hemos movido en los parámetros legales. Reivindicamos nuestros derechos", dijo a LA NACION el vicecanciller Victorio Taccetti.
Además, minimizó la posibilidad de que el gobierno británico logre blindar legalmente las exploraciones petrolíferas con este tipo de presentaciones.
"No tienen cómo, porque no tienen sustento legal cuando basan sus argumentaciones en una ocupación ilegítima del territorio argentino", dijo el vicecanciller.
En la embajada británica confirmaron a LA NACION la recepción del planteo. "Se tomó nota del reclamo y la embajadora volvió a señalar los puntos clave de la nota del gobierno británico. El planteo argentino se trasladará a Londres para su consideración. La posición del gobierno británico sobre las islas Falkland es conocida", dijo el vocero de esa representación diplomática.
El cruce entre la Argentina y el Reino Unido por las Malvinas cobró un nuevo impulso a comienzos de año, a partir del inicio de la exploración petrolífera en las aguas que circundan las islas.
Cuatro empresas de bandera británica cuentan con licencias, concedidas por las autoridades isleñas, para la búsqueda de recursos hidrocarburíferos bajo el mar que rodea a las Malvinas. Los trabajos se realizan principalmente 150 metros al norte de la costa de las islas.
La firma Desire Petroleum perforó un pozo, pero sus hallazgos no fueron auspiciosos. El yacimiento encontrado no era comercialmente viable. Sin embargo, la empresa Rockhopper, la segunda en iniciar los trabajos, dio con un pozo que, de acuerdo con los datos preliminares, tendría potencial en el mercado.
CLAVES DEL CONFLICTO
Planteo ante la UE. La presidenta Cristina Kirchner denunció el incumplimiento de Gran Bretaña de las resoluciones de la ONU para discutir la soberanía de las islas en la cumbre de la Unión Europea-América latina. Un funcionario del Foreign Office le respondió de inmediato.
Reclamo británico .Una semana después, la embajada argentina en Londres recibió una nota de protesta británica por las restricciones que impuso la Argentina en enero a los barcos que se dirigieran a las Malvinas. La cancillería argentina citó a la embajadora británica para darle la respuesta.
Inquietud por el petróleo. La expectativa por los recursos naturales isleños creció cuando la empresa Rockhopper anunció que dio con un yacimiento de alta calidad en las Malvinas.
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