El Gobierno transmitió a la embajadora británica en la Argentina, Shan Morgan, el rechazo a las quejas del Reino Unido sobre las islas Malvinas y ratificó la condena a los "actos unilaterales e ilegítimos" para la exploración petrolera en la región.
A través de una nota formal entregada por el jefe de Gabinete de la Cancillería, Alberto D´Alotto, en respuesta a la presentada por el Reino Unido el pasado 19 de mayo, el Gobierno rechazó las afirmaciones británicas en torno a las medidas argentinas para obstaculizar la exploración de hidrocarburos, las que remarcó "son acordes con el derecho del mar".
La Argentina también reiteró su condena a los "actos unilaterales e ilegítimos que está realizando el Reino Unido en materia de explotación hidrocarburífera en la plataforma continental" de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, los cuales -denunció- "son contrarios al derecho internacional y a los pronunciamientos de las Naciones Unidas".
El contrapunto entre ambos países se agudiza en momentos de enorme expectativa por conocer si el petróleo que empresas británicas encontraron en las Malvinas será rentable para la comercialización: la compañía Rockhopper anunció que le llevará unos diez días más establecer la magnitud y relevancia de sus descubrimientos de crudo en el norte de las islas.
"El Gobierno argentino señaló que todos los Gobiernos democráticos de la Argentina han mantenido una posición favorable a la resolución pacífica de la disputa de soberanía e invitó nuevamente al Reino Unido a reanudar las negociaciones tendientes a la resolución de la disputa", informó la Cancillería.
Por último, en la nota, el gobierno argentino reafirmó sus "legítimos derechos de soberanía" sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
La reunión en la Cancillería fue consecuencia de la reciente nota de queja en la que el gobierno del premier David Cameron cuestionó las restricciones de circulación que la Argentina dispuso en la navegación hacia las islas, denunciando que eran "contrarias al derecho internacional y a los tratados de los cuales la Argentina es parte".
Pero, al respecto, la nota argentina subrayó que dichas normas "regulan el tráfico marítimo de cabotaje entre puertos ubicados en territorio argentino", y por ende, "son acordes con el derecho del mar".
Poco antes del encuentro, el vicecanciller Victorio Taccetti se había quejado de que "el Reino Unido piense que el derecho se puede aplicar a otros países pero no a ellos mismos", por lo que la citación a la embajadora se produjo "por las actividades ilegales que están haciendo" Londres en Malvinas.
"Queremos que respondan por las actividades ilegales que están haciendo. Es una nota que se basa en un hecho de fuerza y ya nos tienen acostumbrados a este tipo de políticas, parece que el derecho se puede aplicar a otros países y no a ellos mismos", advirtió el vicecanciller.
En declaraciones radiales, Taccetti dijo que "las personas que están en Malvinas no son colonizados sino que fueron enviados por el Reino Unido, desplazando a los habitantes anteriores", y remarcó que la Argentina avanzará en la tarea de "generar un consenso internacional para que fuerce al Reino Unido a cambiar su postura".
"Nunca ha sido posible en estos 200 años que un argentino vaya a vivir a Malvinas. Han violado el derecho universal de la gente a moverse y establecerse donde más les convenga", señaló el diplomático argentino.
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