El directorio de la Administración Nacional de Puertos (ANP) se comprometió a reactivar el puerto de Fray Bentos apoyando el dragado de los cuatro pasos que se encuentran aguas abajo del Río Uruguay. Ello sucedió durante una reunión en el Club Remeros en la cual participaron el intendente de Río Negro y personas vinculadas a la actividad portuaria local.
El nuevo presidente de la ANP -según informó El País del martes-, dijo que se iba "con algunos compromisos asumidos, como la necesidad de trabajar para que finalmente se pueda dragar" y agregó, que actualmente la operación del puerto "es mínima porque los barcos salen a un calado que no es el adecuado para la profundidad que tiene el río".
El obstáculo para el dragado no es técnico sino político.
El problema es que la decisión de dragar depende de un acuerdo previo en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). Los trabajos para profundizar los pasos del río están paralizados debido a la decisión del Gobierno argentino de ceder a las demandas de la Asamblea de Gualeguaychú de no favorecer el funcionamiento de la planta de UPM. Lo que no deja de llamar la atención, porque, primero, la planta funciona normalmente; segundo, Fray Bentos mueve otras cargas que no tienen su origen en UPM; y, tercero, la falta de dragado también perjudica al importante puerto entrerriano de Concepción del Uruguay.
El Río Uruguay le ofrece a los dos países la oportunidad de construir una hidrovía fluvial y marítima que podría mejorar la integración regional y contribuir al desarrollo de su vasta cuenca. Lamentablemente el proyecto no se puede llevar a la práctica por las desconcertantes decisiones políticas de nuestros vecinos.
|
|
|