El Instituto de Salud Pública (ISP) descartó la presencia de norovirus en las plantas de agua potable de Antofagasta, luego que el patógeno generara un brote de gastroenteritis que afectó a 30 mil personas a fines de marzo.
La entidad sí detectó la existencia de norovirus en la planta de tratamiento de aguas servidas Boyesa S.A., con las cuales se riegan las verduras y hortalizas que consumió la población intoxicada.
“Estos resultados de laboratorio permiten establecer una relación entre el brote en la población, el agua de una de las plantas de tratamiento de aguas servidas para riego de Antofagasta y el agua de mar, configurándose así una recirculación del agente que habría contribuido a la magnitud del brote en la comunidad”, sostiene el informe.
El estudio reveló, para tranquilidad de la ciudadanía, que ni las plantas de agua potable ni las muestras recogidas en distintos domicilios de la ciudad arrojaron la presencia del virus.
Al respecto, la directora del ISP, Ingrid Heitmann, afirmó que “los resultados nos permiten tranquilizar a la población sobre el agua que consume”, al tiempo que constituye “un llamado de atención para que la planta de tratamiento mejore sus procesos”.
El estudio fue realizado por los expertos del ISP y de la Seremi de Antofagasta, con la colaboración de la FDA, sobre un total de 10 muestras de agua recogidas el 27 y 28 de abril en las plantas de tratamiento Salar del Carmen, Bonilla y Bayesa S.A., además de domicilios particulares cuyas muestras habían sido recogidas y enviadas al ISP con anterioridad. |
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