Un promedio de mil 500 millones de pesos se necesitan para sanear la presa San Joaquín, que es usada como vertedero de aguas negras y ha generado problemas de salud a habitantes de Tecamachalco, Lomas Hipódromo y el fraccionamiento Avila Camacho.
La presa San Joaquín, ubicada en la zona limítrofe con el DF, a un lado del Hipódromo de las Américas, se convirtió en una gigantesca letrina en la que descargan drenajes de las delegaciones Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, así como de los municipios de Huixquilucan y Naucalpan.
El olor nauseabundo y pestilente, así como las bacterias y virus que de ahí emanan, se han convertido en un problema de salud pública que afecta a cerca de 30 mil habitantes de la zona, quienes sufren frecuentes infecciones, dolores de cabeza, náuseas y vómito, que de manera especial afectan a niños y ancianos, señalaron vecinos encabezados por Rafael Ranero, presidente de colonos de Tecamachalco.
De ahí la urgencia en la conclusión de estudios y en la asignación de recursos federales y del Fondo Metropolitano, para terminar con este añejo problema sanitario, indicó el dirigente.
Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), informó a los vecinos de Tecamachalco sobre la conclusión de los estudios que fueron realizados con recursos del Fondo Metropolitano, que indican que se tienen que construir colectores marginales a lo largo de casi 40 kilómetros, así como renovar las rejillas, llaves, tapas y filtros de la presa.
El estudio realizado por el SACM reveló que se necesita un presupuesto de 66 millones de pesos para solucionar este problema sanitario desde el DF.
Por otra parte, Óscar Hernández López, vocal ejecutivo de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), indicó que se necesitan mil 500 millones de pesos para llevar a cabo obras para el saneamiento de la presa.
El estado de México recibió 2.5 millones de pesos del Fondo Metropolitano para realizar un diagnóstico y plan de trabajo en la presa San Joaquín.
Los proyectos ejecutivos del estado, llevan un avance de 90% y señalan que es necesario evitar que las aguas residuales escurran de manera superficial. |
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