El pozo número API 60-817-44169 ya le había causado dolores de cabeza a su principal dueño, BP PLC, antes de que explotara el 20 de abril, destruyendo la plataforma Deepwater Horizon y cobrando la vida de 11 personas.
Los investigadores del gobierno estadounidense aún no han anunciado sus conclusiones sobre las causas de la tragedia. El último eslabón en una cadena de causalidades, dijeron ejecutivos de la industria, fue probablemente una falla en el sello final en la parte superior del pozo o un tapón de cemento en el fondo.
Pero ningún factor cuenta la historia completa. Una investigación de The Wall Street Journal muestra algo más: BP tomó decisiones durante el curso del proyecto que dejaron el pozo más vulnerable a una explosión, la cual dio paso a un chorro de crudo que los ingenieros aún tratan de contener.
Una vez que gas empezó a fluir de forma ascendente en el pozo, el diseño y los procedimientos seguidos por BP probablemente le ofrecieron una salida más fácil y peligrosa hacia la superficie, según expertos. Quedaban escasas barreras para contener el gas en el pozo e impedir que llegara a la superficie después de que trabajadores, que estaban apresurándose para terminar el trabajo, removieran una medida preventiva, el pesado líquido de perforación conocido como "lodo".
BP ha reconocido un posible "error fundamental" al concluir que era seguro proceder con la eliminación del lodo, de acuerdo con un memorando de dos congresistas estadounidenses divulgado la noche del martes.
Algunas de estas decisiones fueron aprobadas por el Servicio de Gestión de
Minerales del Departamento del Interior de EE.UU. (MMS), que ha sido blanco de las críticas del presidente Barack Obama por lo que llamó "relaciones demasiado cercanas" con la industria petrolera. Pero en al menos un caso, la decisión tomada difiere del plan aprobado por el MMS. BP dice que no escatimó en recursos. "Las operaciones seguras y confiables siguen siendo una prioridad, independientemente de cuán retrasado o cuánto esté excedido en costos un pozo", escribió en un correo electrónico Andrew Gowers, vocero de BP.
Algunos empleados coinciden en que la seguridad era prioridad tanto para BP como para Transocean, la dueña de la plataforma. "La seguridad era su preocupación número uno", dijo Darin Rupinski, empleado de Transocean, cuyo trabajo era mantener la plataforma en su lugar.
BP empezó en octubre las operaciones en el pozo, usando una plataforma diferente. Después de tres semanas, hizo contacto con un depósito de gas natural.
Esto no es inusual, pero dos semanas después un huracán estropeó la plataforma, que tuvo que ser llevada con una grúa al puerto para ser reparada. BP reanudó las actividades en enero, esta vez con la plataforma Deepwater Horizon de Transocean, un caballito de batalla que había usado por años. La petrolera británica solicitó un nuevo permiso de perforación a las autoridades de EE.UU.
El 20 de abril, los trabajadores descubrieron que el gas se estaba filtrando al pozo, de acuerdo con reportes de perforación de la plataforma a los que tuvo acceso The Wall Street Journal. Los ingenieros les dijeron que taparan con cemento los últimos 600 metros del hoyo de 3.900 metros y continuaran el pozo perforando en otra dirección. La resolución de este incidente se demoró casi una semana, de acuerdo con informes de perforación, sin contar los días perdidos para retroceder y volver a perforar.
Una de las tareas finales fue fijar con cemento el tubo de acero que va hasta la reserva de crudo. El cemento llenaría el espacio entre el exterior del ducto y la roca, previniendo que el gas se filtrara por los costados. Halliburton, la empresa contratada para hacer este trabajo, le recomendó a BP instalar varios dispositivos para asegurarse de que el tubo quedara centrado antes de aplicar el cemento, según documentos de Halliburton entregados a investigadores del Congreso estadounidense y revisados por The Wall Street Journal.
De otra forma, el cemento puede crear pequeños canales a través de los cuales se puede filtrar el gas. En un reporte a BP fechado el 10 de abril, Halliburton advirtió que si la petrolera británica no usaba más dispositivos para centrar el tubo, el pozo tendría un "problema SEVERO de flujo de gas". De todas formas, BP decidió instalar menos dispositivos que los que recomendó Halliburton (seis en lugar de 21). BP indicó que aún estaba investigando como se centró el tubo. Halliburton insiste en que siguió las instrucciones de BP y que aunque algunas "no fueron consistentes con las mejores prácticas de la industria", estaban "dentro de los estándares aceptados".
La aplicación del cemento era especialmente importante en este pozo porque
BP usó un solo tubo largo, hecho de secciones atornilladas, desde el lecho marino hasta la reserva de crudo. Las empresas a menudo utilizan dos tubos, uno dentro del otro, sellados juntos, y es el pequeño el que va hasta la reserva.
Con este sistema, si el gas intenta filtrarse, tiene que atravesar no sólo el cemento, sino el sello que conecta los tubos. O sea, que el diseño más tradicional suministra un nivel adicional de protección, pero también requiere otro tubo largo y costoso. Gowers, el portavoz de BP, señaló que el diseño del pozo no era inusual.
Los ingenieros de BP "evalúan varios factores" para determinar qué diseño usar en cada pozo, manifestó. A pesar del diseño del pozo y de la importancia del cemento, los informes diarios de extracción muestran que BP no realizó un proceso crucial, pero lento, que le podría haber permitido detectar y eliminar la acumulación de gas en el pozo.
Antes de realizar tareas con cemento en el pozo, la práctica común en la industria es circular el lodo de perforación por el pozo, haciendo subir el barro hasta la plataforma de perforación. El proceso permite a los trabajadores observar el lodo para ver si está absorbiendo el gas. La circulación de todo el lodo en un pozo de 5.600 metros como éste es un proceso que tarda entre seis y 12 horas, afirman personas que lo han hecho.
Pero la circulación del lodo en este pozo se hizo en apenas 30 minutos el 19 de abril, según los registros de perforación, ni siquiera el tiempo suficiente para hacer llegar el lodo del fondo a la superficie. Los registros indican que circularon 111 barriles, una pequeña fracción del total.
Esta decisión podría haber dejado gas en el fondo del pozo. Cuando los empleados echaron cemento para sellar los lados, el gas habría sido empujado hacia la parte exterior del pozo. Al expandirse en su ascenso, habría alcanzado la zona superior del pozo, donde o bien habría presionado contra un enorme cierre en el lecho marino o habría ascendido aún más y alcanzado la parte inferior de la tubería que conectaba el pozo a la plataforma. Gowers señala que la cantidad de tiempo empleado para circular lodo es "uno de los numerosos parámetros que se toman en cuenta a la hora de diseñar un exitoso trabajo con cemento". Agregó que la investigación de BP sigue en curso.
Tres ingenieros de plataformas marinas que revisaron los informes de perforación a petición de The Wall Street Journal calificaron de error grave el hecho de que el lodo no circulara completamente. BP tampoco hizo pruebas para comprobar el cemento final una vez se inyectó en el pozo, a pesar de la importancia del cemento para el diseño del pozo y pese a la advertencia de Halliburton de que el cemento podría no asentarse debidamente. BP dijo el martes que no se llevaron a cabo las pruebas porque tan sólo eran necesarias si había señales de problemas en las tareas con el cemento y la operación parecía ser satisfactoria. El mismo día, sin embargo, directivos de BP dijeron a investigadores del Congreso que antes de la catástrofe hubo indicios de que el cemento podía haberse contaminado y que algunos equipos usados en el proceso no funcionaron correctamente, según un memorando de dos congresistas.
El ambiente en la plataforma el 20 de abril era optimista. Tan sólo dos cosas se interponían entre la plataforma y la explosiva mezcla de gas y crudo. Una era el pesado barro de extracción. La otra era la válvula de sellado cerca del lecho marino.
Pero la válvula de seguridad tenía varios problemas, entre ellos defectos hidráulicos.
Para las 8:00 p.m., BP se mostraba satisfecha con la prueba y confiaba en seguir adelante. Esto fue lo que podría haber sido "un error fundamental", dijo el martes un ejecutivo de BP a funcionarios del Congreso, según el memorando de dos legisladores estadounidenses. Siguiendo las órdenes de BP, empleados de Transocean comenzaron a reemplazar el lodo con agua marina, según entrevistas de la Guardia Costera con Kaluza y Donald Vidrine, el ejecutivo de mayor rango de BP en la plataforma. La extracción del lodo impide que contamine el mar pero disminuye el peso para contener el gas.
Los planes de BP en el pozo, aprobados por el MMS el 16 de abril, contemplan la retirada del lodo antes de realizar los dos procesos diseñados para garantizar que el gas no llegue al pozo. En el primer procedimiento, se instala un muelle gigantesco para sellar la válvula en la parte superior del pozo antes de comenzar a extraer el lodo. No hay pruebas de que se hiciera este proceso. En el segundo, BP decidió extraer el lodo antes de colocar un segundo cierre de cemento dentro del pozo.
En documentos presentados al Congreso, BP ofreció una hipótesis bajo la cual el gas se pudo haber introducido en la tubería debido al mal asentamiento del cemento en el fondo del pozo. BP planeaba colocar un segundo cierre de cemento en el pozo, pero los trabajadores comenzaron a retirar el lodo antes de colocar el cierre, lo que permitiría que cualquier gas dentro de la tubería ascienda a la plataforma.
Ese plan fue aprobado por el MMS el 16 de abril, según el permiso revisado por el Journal. Una portavoz del Departamento de Interior, del cual forma parte el MMS, dijo que estaba "analizando todo, desde lo que ocurrió en la plataforma aquella noche y el equipo usado hasta los procesos de seguridad, pruebas y emergencia".
Alrededor de las 9:45, el agua del mar y el lodo restante comenzaron a ascender por la tubería. Trabajadores de Transocean intentaron controlar el pozo, pero ninguna medida funcionó. Según las declaraciones de testigos, varios trabajadores apretaron el botón de emergencia para activar la válvula de sellado y separar la plataforma del pozo, pero ya era demasiado tarde. El gas que salía del pozo encontró una fuente de ignición y una explosión sacudió la plataforma.
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