El mandatario norteamericano asumió ayer su responsabilidad por la mayor fuga de crudo en la historia de los EEUU. Este es el segundo viaje que el mandatario realiza a la zona de desastre para informarse sobre los esfuerzos llevados a cabo por contener el flujo de petróleo en el Golfo de México.
Se espera que Barack Obama acuda a una sesión informativa en una base de la Guardia Costera en Grand Isle, Louisiana, dirigida por Thad Allen, quien supervisa la respuesta al derrame.
La visita ocurre luego que se intentara por segunda vez tapar la fuga, con resultado otra vez negativo. BP ayer inyectó fluidos para poder detener el vertido y al parecer no funcionó como esperaba.
En tanto, ayer en la Casa Blanca Obama admitió que su administración podría haber hecho un mejor trabajo para lidiar con el derrame.
"Asumo la responsabilidad. Es mi trabajo asegurar que se hace todo por solucionar esto", dijo Obama durante una rueda de prensa en la que anunció una serie de nuevas restricciones en proyectos de perforación de petróleo.
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