Para demostrar que controla la crisis en el Golfo de México, Barack Obama inspeccionó una playa contaminada, oyó "narraciones conmovedoras" de la catástrofe y declaró que insistirá hasta que se limpie la mayor fuga en la historia de la nación.
"Es un asalto a nuestras costas, a nuestro pueblo, a la economía regional y a comunidades como ésta", afirmó Obama desde una pequeña isla al Sur de Nueva Orleans que se ve amenazada por el derrame masivo de petróleo. "La gente está presenciando cómo se esfuma su subsistencia en la arena".
En momentos en que 20.000 personas están trabajando para contener y limpiar la enorme mancha petrolera, Obama anunció que triplicará el número de personas dedicadas a esas tareas en los lugares a los que ha llegado el petróleo o a los que se acerca.
"Esta es nuestra principal prioridad y merece una respuesta equiparable al desafío que representa", declaró en un podio instalado en la costa frente a aguas de un azul inmaculado. Antes de hablar podían verse delfines y peces debajo del agua y algunas gaviotas sobrevolando.
El director general de la empresa petrolera BP Tony Hayward dijo a la cadena CBS que no será sino hasta mañana cuando se sepa si ha tenido éxito o no el bombeo de barro pesado para cegar el pozo.
Se mostró confiado en que la técnica de taponar el pozo con lodo pesado dará los resultados esperados. El almirante Thed Allen, de la Guardia Costera, dijo a la cadena ABC que el lodo vertido ha presionado el petróleo hacia abajo, pero que el desafío mayor será mantener suficiente presión sobre el flujo petrolero como para colocarle encima un tapón de cemento.
El presidente Barack Obama prefirió no vaticinar el desenlace del operativo "top kill" pero aseguró que un equipo de científicos ya tiene listo otros "planes de contingencia". Si este método "es un éxito, entonces será una noticia bienvenida", señaló Obama.
"Pero incluso si el líquido deja de brotar hoy -advirtió-, eso no quita que las aguas contienen una cantidad de petróleo que representa el mayor de derrame" de crudo en la historia del país.
Luego, Obama recordó que British Petroleum es "legalmente responsable" del derrame que comenzó tras la explosión de la plataforma Deepwater Horizon.
Sin embargo, "yo tomo responsabilidad por resolver" esta "catástrofe", afirmó.
"Le di mi palabra a la gente del Golfo", comentó, bajo un sol abrasador antes de afirmar que el derrame tiene a los padres de la zona "preocupados por la salud de sus hijos", y "amenaza los sueños" de las poblaciones locales.
"Tenemos que afrontar esto de manera inmediata", censuró.
Por otra parte, la Unión Europea respondió a un pedido de apoyo norteamericano a la Comisión Europea, que centraliza los pedidos de ayuda de los países afectados por una gran catástrofe, y anunció que envió a Estados Unidos material especializado para ayudar a los guardacostas norteamericanos a recuperar el petróleo.
"Somos solidarios con nuestros amigos estadounidenses que hacen frente a este desastre medioambiental", declaró en un comunicado la comisaria europea que está al frente de la ayuda de urgencia, Kristalina Georgieva. España, Holanda y la Agencia Europea de Seguridad Marítima respondieron en seguida positivamente.
Los guardacostas recibirán de los europeos tres sistemas completos de brazos rígidos que serán acoplados a los barcos que participan en las tareas de recuperación del petróleo.
El equipamiento será prestado por un período inicial máximo de tres meses y todos los costos correrán a cargo de los estadounidenses.
|
|
|