La alternativa de elevar el nivel de la cota del lago de Salto Grande para aumentar la generación de energía por parte del presidente de la Comisión Técnica Mixta, Juan Carlos Cresto, generó controversias en los habitantes de las zonas lindantes, ya que estiman que se verán afectados, no sólo ribereños del sector, sino que también se verán perjudicadas las localidades al sur de Concordia.
En su momento, Cresto sostuvo que “Salto Grande tiene dos posibilidades de aumentar su generación de energía: una es elevando la cota y la otra es cambiando, no el sistema de turbinas, sino, para que la gente entienda, las paletas que hacen girar las turbinas con un menor caudal de agua”.
Respecto de las posibilidades de aumentar la generación de energía que planteó Cresto, el ecologista Juan José Wdowiak indicó en declaraciones a LT 15 Radio del Litoral que “la cota del lago tendría que quedarse en lo que está porque no solamente se hace daño a Concordia, sino también a Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú”.
Desde CTM indican que “las tur-binas podrían funcionar con más potencia y generarían más energía con menor caudal de agua”.
En cuanto a ello, Wdowiak expresó sobre el aumento de la cota del lago: “Llos vecinos de la zona hace 30 años que estamos con la espada de Damocles sobre la cabeza, de que nos van a aumentar la cota un metro más. No estoy de acuerdo porque no es tanto lo que se puede guardar. Las crecidas son esporádicas, pueden suceder dos o tres veces por año nada más y en todos los casos pueden durar una semana o 10 días. Para mí no justifica un aumento de la cota del lago”.
El ambientalista declaró que con ello se perjudicarían productores del sector. “Vamos a inundar un montón de tierras porque ahora no es más un lago encajonado, ya hay 70.000 hectáreas cubiertas de agua y si aumentamos un metro más, vamos a inundar un montón de tierra productiva. Es todo un problema. Además, en la zona de Colón por ejemplo han perdido mucho en cuanto al turismo por las inundaciones”, explicó.
En referencia al hecho de que se quiera producir más energía eléctrica, Wdowiak continuó. “ Tenemos tres represas grandes, la primera de ellas es Itaipú en Brasil, la segunda es Yacyretá en el río Paraná y la tercera es la nuestra en Salto Grande. Particularmente, nunca estuve de acuerdo en represas muy grandes y menos en aumentar una cota que ya está. Los ríos entiendo que se deben aprovechar en todo su transcurso con pequeñas represas”, dijo.
En cuanto a la construcción ac-tual y de acuerdo a los parámetros que se deberían medir, indicó: “En Salto Grande tenemos 12 turbinas, más una de repuesto. Si tenemos tres represas con cuatro turbinas cada una, lo que largan las represas de arriba, las de abajo van trabajando continuamente y nunca tenemos un tiempo ocioso en que no podemos producir porque no tenemos agua. Esto es una idea y lo que está hecho, ya no se puede volver atrás. Pero presumo que se debería tratar de construir, en el río o arroyos afluentes en el río Uruguay, otras represas para poder producir corriente eléctrica”.
El ecologista precisó: “Si hacemos una represa con cuatro turbinas más estaríamos proporcionando un 40% de corriente eléctrica más”.
Alternativas
En cuanto a las modernas construcciones de represas en el mundo, Wdowiak indicó que “se construye de modo escalonado. Se cuenta con varias represas en un mismo río y se forma un escalón. Dejando de lado todo el fluido eléctrico, todo lo que es escalonado favorece a la fauna íctica, porque en represas chicas los peces pueden escalar”.
Por último, explicó: “Cuando vamos a saber que se viene agua de arriba (provenientes de las cuencas altas del río Uruguay), bajemos el nivel del lago no produzcamos toda la corriente necesaria y aguantemos las crecidas. Entonces con 14 o 15 metros, tendríamos todo perfectamente controlado”. |
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