(ANSA) - Al menos 63 muertos en Guatemala, a las que se suman seis fallecidos en El Salvador y graves daños en el Estado mexicano de Chiapas, son las consecuencias de la tormenta tropical Agatha, la primera de la temporada de huracanes de este año.
El gobernador del Departamento de Chimaltengo, Erick de Leon, confirmó esta tarde la muerte de al menos 50 personas en su jurisdicción, mientras que el presidente de Guatemala, Alvaro Colom, previamente había anunciado otras 13 víctimas.
Los evacuados ascienden a por lo menos 70 mil personas y el aeropuerto de la capital guatemalteca permanece cerrado.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, informó que la tormenta se formó en las costas del Pacífico guatemalteco y se ubica unos 170 kilómetros al suroeste del puerto de San José.
El presidente Alvaro Colom hizo un llamado a los guatemaltecos para guardar la calma y enfrentar la emergencia. El mandatario enfatizó que la prioridad es salvar vidas, y atender a los damnificados en los albergues.
El número de víctimas, sin embargo, puede ser mayor, ya que decenas de guatemaltecos están reportando casos de derrumbes a través de llamados a radios locales y contactos por redes sociales en Internet.
La tormenta se sumó el sábado a la erupción del Volcán de Pacaya, situado unos 40 kilómetros al sur de la capital, que llevó a evacuar unas 2.000 personas.
El aeropuerto internacional de Guatemala, que suspendió sus operaciones debido a las cenizas que eruptaba el volcán, permanecerá cerrado cinco días más.
En tanto, en El Salvador, el presidente Mauricio Funes anunció hoy que su gobierno decidió declarar la alerta roja, la máxima de cuatro, debido al aumento de las lluvias provocadas por Agatha en la región.
"Queremos poner toda la maquinaria del Estado" al servicio de atender las emergencias que se están presentando como los derrumbes, inundaciones, caída de árboles y otras necesidades, afirmó el mandatario.
Funes también anunció que con el Ministerio de Educación establecieron la suspensión hasta nuevo aviso de las clases en todos los centros educativos del país.
Las comisiones municipales de Protección Civil de los departamentos de San Vicente, La Paz, La Libertad, San Salvador y Cuscatlán recibieron orden de proceder a "la evacuación de las zonas críticas a ser impactadas".
El director de la Protección Civil salvadoreña, Jorge Meléndez, informó que hasta hoy se tenía conocimiento del fallecimiento de seis personas y 139 deslizamientos.
Por su parte, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) se sumó a las tareas de asistencia de la población y Funes dijo que las personas e instituciones que quieran colaborar a través de esa gremial pueden hacerlo directamente.
El presidente salvadoreño estimó que por el momento no era necesario recurrir a ayuda internacional.
El paso de la tormenta tropical causó también fuertes daños pero no víctimas en las costas y la sierra de Chiapas, en el sur de México, zona fronteriza con Guatemala, y se prevé que la situación empeore en las próximas horas.
Las intensas lluvias y vientos provocaron aluviones e inundaciones en las zonas conocidas como Costa, Sierra y Soconusco, las más prósperas de la provincia, donde hay sobre todo cultivos de café.
El Sistema Estatal de Protección Civil de México, que decretó el sábado alerta amarilla y comenzó a abrir refugios, reportó cientos de damnificados en las partes bajas de los municipios de Tapachula, Suchiate, Mazatán, Huixtla, Tuzantán, Villa Comaltitlán, Acapetahua, Acacoyagua y Pijijiapan.
Muchos pobladores de la región se niegan a abandonar las viviendas para ir a refugios temporales a pesar del desbordamiento del río Coatán y la amenaza de que le sigan los ríos Suchiate, frontera natural con Guatemala, y Cahoacán.
El Servicio Meteorológico Nacional alertó sobre oleaje elevado, lluvias intensas y derrumbes por vientos de hasta 130 kilómetros por hora en los estados de Oaxaca, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
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