Los residentes del barrio “17 de noviembre”, ubicado en la intersección de Camino Negro y Canadá, mantienen los reclamos vinculados a la urbanización del terreno. Además, reiteraron el pedido para efectuar el relleno del predio.
“La cooperativa tiene toda la intención y están dispuestas a trabajar, pero no tenemos los recursos para hacerlo”, remarcó Daniel Chamorro, uno de los vecinos que siempre alza la voz del barrio. “Es imposible hacer todo con pico y pala, necesitamos las máquinas y camiones del municipio para poder avanzar”, manifestó.
En este sentido, se mostró muy indignado porque desde el municipio no reciben “ninguna respuesta”.
“La urbanización la estamos haciendo nosotros, desde el municipio no tenemos ninguna respuestas positiva. El secretario de obras públicas, Julio Massara, nos dio la tierra para rellenar, pero hasta el momento nadie nos dio un camión para trasladar la tierra", exclamó.
Asimismo, los vecinos volvieron a remarcar la necesidad de delimitar las calles, instalar las conexiones de agua potable, electricidad, y establecer guarderías y salas de emergencia. “Acá hay que hacer trabajos de infraestructura, sobre todo en el ‘canal’ de Canadá y Ginebra. Caen un par de gotas y todos los vecinos tienen que irse a otro lugar porque las calles están inundadas, expresó el hombre, visiblemente preocupado.
Los vecinos continuarán con la lucha y a la espera de respuestas por parte del Municipio. “Estamos dispuestos a trabajar para mejorar nuestras condiciones de vida, pero necesitamos la colaboración de las autoridades”, concluyó.
El barrio se formó el 17 de noviembre de 2008. Entonces un centenar de familias llegó hasta el complejo de la localidad de Ingeniero Budge, donde comenzó a armar casillas con chapas y maderas. Con el tiempo se conformaron viviendas algo más estructurales y de construcción. Se puso en marcha el tendido de cables para suministrar energía eléctrica y se dimensionó la cantidad de personas que se constituyó en el lugar.
“Acá se fue haciendo todo con mucho esfuerzo, queremos seguir en este lugar y vivir con un poco de dignidad, queremos defender este espacio porque acá hay muchas mujeres y chicos que no tienen donde ir y que merecen tener una vivienda”, resaltaron desde el terreno, sin dejar a un lado la queja por la inundación del predio en estos días de intensa lluvia.