Potabilizar agua de mar, de efluentes, de uso minero, tiene un costo de 0,004 pesos por litro, según el estudio realizado por un grupo de ingenieros marplatenses, que hace unos años comenzaron a desarrollar la tecnología de ósmosis inversa y la de ultrafiltración -para desalinización y descontaminación-. Estos sistemas, que en otros países del mundo como Israel, España, Emiratos Arabes -por mencionar algunos ejemplos- son comunes, en nuestro país aún no están masivamente difundidos aunque en algunos países de América Latina ya se está comenzando a hablar de ellos y están siendo incoporados por numerosas empreesas de bebidas.
"Hablar de esto en Argentina parece ciencia ficción" reconoció el ingeniero químico Alejandro Sturniolo, vicepresidente de una empresa local que será una pieza clave en el sistema de desalinización que necesita la empresa de generación de electricidad Gas Atacama -Chile- para su emprendimiento al norte de Antofagasta.
Según aseguran, desde efluentes cloacales, agua de mar e incluso el agua residual de emprendimientos minenos, puede potabilizarse. El resultado -aseveró el ingeniero- es un agua mejor a la que sale de la canilla de la cocina de cualquier habitante de Mar del Plata.
Junto a un equipo de ingenieros recibidos en la Universidad Nacional de Mar del Plata, Sturniolo creó Unitek, una empresa de tratamientos de agua -comenzó con una tecnología de tratamiento bactereológico, denominada generador de ozono- y en 1998 se introducen en la desalinización, desarrollando tecnología para el reuso de agua.
¿En qué consiste la desalinización? "Se toma el agua de mar, se le realiza un pre tratamiento, en este caso con una ultrafiltración -el rango más fino de filtración de partículas-. Una vez que le retiramos todos los sólidos en suspensión, según el caso puede tratarse bactereológicamente, -dependiendo del estado del agua- por cloración o cualquiera de los muchos medios que hay, que da como resultado un agua transparente, de baja turbidez, para el tratamiento principal que sería de desalinización. Para eso, hoy la tecnología más competitiva es la de ósmosis inversa que es el mismo proceso de osmosis, en la que una membrana sermipermeable deja pasar agua y no sales.
En este caso se hace una presión inversa al sentido del flujo la membrana, entonces por un lado concentramos una solución en sales y por el otro lado de la membrana el agua con muy bajo contenido de sales" explicó Sturniolo.
El ingeniero señaló que "el agua de mar tiene aproximadamente 36 mil partes por millón de sólidos -26 gramos de sal en un metro cúbico-" y que, a la salida del equipo, "quedaría un agua de 250 partes de sal por metro cúbico". A modo de comparación indicó que "el agua que tomamos en Mar del Plata tiene cerca de 800 partes por millón por metro cúbico", por lo que un agua de mar desalinizada, sería "8 veces menos salobre de la que consumimos de la canilla".
Si se tuviera que desalinizar el agua que se consume -tomar- en una casa en un día -50 litros- el gasto de energía eléctrica sería de la tercera parte de lo que consume un lavarropas. En tanto para abastecer de ese modo a toda una ciudad, se requeriría de una planta de alrededor de 3 manzanas.
En diálogo con este medio, Sturniolo aseguró que el agua desalinizada por este proceso "se puede tomar con total tranquilidad".
De hecho aseguró que las localidades cercanas al emprendimiento de Gas Atacama, tienen agua, gracias a ese proceso.
"Esto rompe el mito de la guerra del agua" reconoció el ingeniero, asegurando que "a cuatro pesos los 1000 litros de agua -con desalinización o tratamiento- y lo que cuesta mover un barco ¿quién va a pensar en trasladar agua en barco tantos kilómetros, para los países desdarrollados". Y consideró en ese sentido que "debemos ser uno de los pocos países que cree eso".
"Un equipo de 5000 lítros hora, que puede abastecer a una manzana -para beber o cocinar- implica una inversión de 40 mil dólares" agregó.
Sturniolo apuntó que es importante cuidar el recurso y no contaminar "eso está perfecto", pero, aclaró que "todo problema de agua es solucionable -a nivel industrial y de acceso-" y que lo que hay que atender es "el problema de distribución".

Trabajo para Chile
La empresa marplatense está a cargo de la realización de la primera desalinizadora a partir de agua de mar a escala industrial para América del Sur, fabricada en la Argentina.
La planta será destinada a potabilizar el agua del Pacifico para la planta generadora de electricidad Gas Atacama, Mejillones, Chile, (40 km al norte de Antofagasta, lugar más seco del mundo). El caudal de agua dulce producida a partir de agua se mar será de más de 3 millones de litros diarios. La inversión fue de 7 millones de dólares, y el proyecto será llevado a cabo en conjunto con una empresa Israelí (IDE, quien supervisará la planta para GA), una local (Proyectos y Equipos, quien se encargará del montaje), y Unitek quien fabricará la totalidad de los sistemas de tratamiento de agua