El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció una suspensión generalizada de la perforación y exploración de nuevos pozos petroleros en un esfuerzo por mejorar la supervisión de la industria del petróleo y el gas.
Tras revisar un informe del Departamento del Interior sobre el terrible derrame petrolero, Obama delineó cuatro pasos para evitar que vuelva a ocurrir un accidente de esa magnitud.
"Primero suspenderemos las exploraciones planeadas de dos lugares frente a la costa de Alaska. Segundo, cancelaremos el arrendamiento pendiente en el Golfo de México y el arrendamiento propuesto frente a la costa de Virginia", dijo Obama en conferencia de prensa en la Casa Blanca.
"Tercero, continuaremos con la moratoria existente y suspenderemos la emisión de permisos nuevos para perforar pozos en aguas profundas por seis meses".
"Y cuarto, suspenderemos las acciones en 33 pozos de exploración en aguas profundas que actualmente se están perforando en el Golfo de México".
Los analistas dicen que los nuevos anuncios podrían ser un signo temprano de un cambio fundamental en las políticas de la administración en relación a la perforación de pozos frente a las costas, acción que fue promovida por Obama antes de la explosión del 20 de abril en una plataforma petrolífera frente a la costa del Golfo de México.