El presidente de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Aidis), Rafael Dautant, considera que para atacar el problema de compromiso ambiental en Pao-Cachinche, se debe hacer con urgencia una reforma a las normas de descargas municipales que caen en el embalse, y se prohíba tajantemente verter aguas contaminadas sobre ese importante reservorio.
El experto carabobeño comentó que existen varias líneas de acción inmediatas que se pueden aplicar para superar el problema, y que comprenden una reingeniería de las plantas de potabilización y de aguas servidas, para controlar los contaminantes orgánicos como los nutrientes.
“Si esas líneas de acción se toman en cuenta y se trabajan fuertemente, puede que en un plazo de siete a ocho años podamos tener un cuerpo de reserva bastante saneado y sin ningún tipo de riesgo para la salud”, previó.
Dautant hizo el pronunciamiento durante la “I Conferencia de Sostenibilidad y Retos Ambientales”, efectuada el pasado miércoles y jueves en el auditorio de la Asociación de Ejecutivos de Carabobo, organizada por el presidente de la comisión de ambiente de esa institución, Guillermo Arcay.
Mediante nota de prensa enviada a esta redacción, el conocedor de la materia aseguró que si bien el embalse está comprometido ambientalmente, aún no ha llegado a niveles elevados de contaminación. No obstante, indicó que la naturaleza ha comenzado a trabajar como un mecanismo de supervivencia. “Por eso vemos las plantas acuáticas como la bora y la lemna, las cuales se han reproducido rápidamente en búsqueda de su propio equilibrio”.
El titular de la Aidis expuso que este fenómeno se origina porque existen descargas de aguas residuales no tratadas, en aguas residuales tratadas pero incompletas. Si a esto se suma que el Cabriales fue desviado hacia el río El Paíto y existía una descarga del Lago de Valencia, genera un “cóctel” en la fuente de abastecimiento de la Gran Valencia, siendo esto un caso único en el mundo, donde la fuente de abastecimiento de líquido para la potabilización coincide con el cuerpo receptor de aguas contaminadas.
Para evitar zozobra en la comunidad, Dautant observó que se tiene que hacer un esfuerzo bastante grande para iniciar los trabajos de limpieza en el embalse y que, desde su óptica, el agua todavía está apta para ser consumida, basándose en los análisis de Hidrocentro.
Voces foráneas
El ingeniero Jorge Triana Soto, consultor internacional y asesor del Ministerio de Ambiente en Colombia, opinó que buscar culpables no es la solución del caso, por lo que instó a las autoridades a ser mucho más proactivas y efectuar los ajustes, modificaciones o ampliaciones necesarias a la planta de tratamiento Alejo Zuloaga, para absorber la nueva condición del agua que se está recibiendo.
Mauricio Pardón, del Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias Ambientales (Cepis) de Perú, señaló que la calidad del agua de consumo humano debe ser tratada adecuadamente, y las autoridades de la empresa prestadora del servicio (Hidrocentro) deben informar claramente a la población la realidad del problema para evitar la angustia colectiva. |
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