Si esos equipos informáticos, celulares, baterías, fotocopiadoras, televisores y electrodomésticos no se reciclan o se tratan de forma adecuada, pueden soltar sustancias como cromo, plomo, mercurio, níquel y cobalto.
David Benavides, coordinador del módulo técnico del programa Campo Sostenible, de la Universidad Nacional (UNA), advirtió que esos metales pueden alcanzar los mantos acuíferos.
Además, si los aparatos son lanzados a los ríos, pueden llegar al mar y contaminar los peces.
Cuando una persona toma de esa agua o consuma esos peces, también ingerirá esos metales.
En altas cantidades, tales sustancias pueden provocar náuseas, vómitos, problemas respiratorios y afectaciones en la piel.
Además, algunas están asociadas con tipos de cáncer.
Cantidad. El riesgo es mayor al considerar la cantidad de equipo obsoleto que hay en el país.
En los últimos 11 años se han acumulado unas 13.500 toneladas de desechos tecnológicos, resultado del bum informático y de la telefonía celular.
Yamileth Astorga, coordinadora del Programa de Gestión Ambiental Integral (Progai), de la Universidad de Costa Rica (UCR), dijo que ese dato se basa en la cantidad de artículos electrónicos que ingresan a Costa Rica y al considerar su vida útil.
“Muchos de los productos tienen partes de metales pesados y se liberan, y tienen una toxicidad muy alta”, resaltó Astorga.
La funcionaria de la UCR afirmó que ese tipo de basura llega a los rellenos sanitarios donde no reciben ningún tratamiento especial.
Para David Benavides, las fotocopiadoras, celulares y monitores son los aparatos que más contaminan, debido a sus componentes.
Pasos. María Luisa Ávila, ministra de Salud, dijo que la Ley General de Residuos, aprobada el martes pasado, obliga a las empresas fabricantes a tener espacios para que los clientes lleven los productos tecnológicos al convertirse en basura.
Martha Castillo, vicepresidenta de la Cámara de Industrias, afirmó que “aplauden” la ley pues la prioridad es conservar el ambiente.
Según Rocío Vásquez, gerente general del Grupo Monge, sus tiendas (Play, Importadora Monge, El Verdugo y El Gallo más Gallo) tienen espacios dedicados a almacenar los desechos que reciban. Incluso, ahora reciben televisores viejos como parte del pago de uno nuevo.
Élbert Durán, vocero del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), aseguró que los usuarios pueden llevar los celulares inservibles a cualquier agencia y luego se envían a una empresa de reciclaje.
Alfredo Sasso, presidente de la Asociación de Representantes de Fabricantes de Celulares (Asofac), estimó que al país ingresan al año entre 120.000 y 150.000 celulares.