El programa El Concejo va al Barrio --que dispone que los ediles atiendan reclamos vecinales en los distintos barrios-- se trasladó esta semana a las proximidades del Hospital Municipal Manuel B. Cabrera, donde la mayoría de los vecinos del sector coincidió en reclamar el arreglo de calles y la ejecución de desagües cloacales.
La casilla en la que los concejales atienden a los vecinos está emplazada en la intersección de avenida 25 de Mayo y Calle 17, frente al Hogar de Ancianos El Remanso.
"Desde el lunes, la mayoría de las personas que vinieron reclamaron por problemas barriales, como la circulación de coches a alta velocidad cerca de una institución religiosa. Además, volvimos a recibir el pedido de que se reabra el kiosco del Hospital Municipal, que está cerrado", indicó el concejal de Compromiso Pringles, Carlos Berterret.
"Sobre el tema del kiosco, desde el Ejecutivo nos confirmaron que está entregado, pero lo cierto es que hace seis meses que está cerrado", afirmó.
"Consideramos importante que se defina este tema, porque la gente necesita trabajo y ve en este tipo de cosas una fuente laboral potencial. De hecho, este reclamo del kiosco se dio prácticamente en todos los barrios", mencionó, al tiempo que adelantó que se estima que el CD hará una minuta de comunicación al respecto.
El concejal refirió, no obstante, que los principales temas solicitados por los vecinos de este barrio fueron la ejecución de cloacas y el mejoramiento y arreglo de calles.
"Una vecina reclamó porque a una cuadra de su casa tienen cloacas y en su calle no. Según nos indicó, ella vive en Calle 55, entre 16 y 17, a dos cuadras del hospital. También, otros vecinos nos solicitaron el arreglo de calles aledañas a esta zona", añadió.
El concejal reconoció que al comienzo del plan El Concejo va al Barrio tenía muchas dudas sobre su efectividad.
"Tenía miedo de que la casilla se convirtiera en una sucursal de Acción Social y que sólo se plantearan pedidos individuales, porque creía que la mayoría de los vecinos no tienen una visión amplia de los problemas comunitarios y barriales. Lo cierto es que, si bien llegan pedidos individuales, la mayoría reclama por temas inherentes al barrio, como la colocación de cordón cuneta, obras de gas y cloacas y el mejoramiento del estado de las calles, entre otras cosas", puntualizó.
Berterret sostuvo que las inquietudes personales igual se reciben y se derivan a las distintas áreas comunales.
"Queremos trabajar responsablemente y comprometernos con esta propuesta, como si hubiéramos sido nosotros (haciendo referencia al bloque de CP) los que la iniciamos. Después de un cierto tiempo, haremos una evaluación y brindaremos nuestra opinión al presidente del CD (Guillermo Striebeck), que fue el gestor de esto", adelantó.
Según Berterret, un dato alentador es la reacción de la gente.
"De pronto, cuando atendemos a los vecinos, surgen frases como 'gracias por venir' o 'me parece buena esta idea'. Incluso una señora nos dijo que le parecía muy bien que ahora no nos peleemos tanto, porque observa que hay otro clima en el CD. Estas opiniones son muy valiosas", fundamentó.
El concejal dijo que, en general, en todos los barrios los ediles han sido bien recibidos.
"En algunos sitios los vecinos se manifestaron con mayor énfasis, pero eso también es bueno. Hay que ir a todos los barrios y, si en algunos no la pasamos tan bien, habrá que analizar por qué y tener en cuenta que esas son las reglas del juego", concluyó.